EL CIERRE DE HUELVA NAZARENA
Jesús Abades
Mucha gente me ha enviado correos estas últimas semanas para preguntarme por el cierre del foro-nodriza de la Semana Santa de Huelva. A pesar de mi casi total inactividad en este tipo de espacios durante el último año, me piden que escriba el porqué de este porqué en esta vuestra web. Y voy a decir lo que sé y cómo lo veo. Lo cierto es que un sector de los capillitas onubenses hizo un auténtico casus belli con Huelva Nazarena, casi desde su nacimiento, quizás por verse afectados ante tanta sinceridad o incómodos al observar muchos debates interesantes, acostumbrados ellos a la mediocridad y al ocultismo en su burbuja cofrade. Hubo que bregar con varias cazas de brujas contra el foro, en más de una ocasión orquestadas a la sombra por un personaje de renombre, y ello por no hablar de la inquina destilada hacia los que ejercíamos nuestra opinión desde el anonimato más estricto por parte de ciertos personajes a los que fastidiábamos la práctica de su deporte favorito: señalar las manchitas de camisa ajena olvidándose de los lamparones de la suya propia. También es cierto que el foro tuvo desde el principio al enemigo en casa y que se consintieron una serie de cosas con las que muchos nunca estuvimos de acuerdo: rencillas personales que dividieron a la platea en varios bandos, organizadores que nunca deberían haberlo sido, indeseables favorecidos por el amiguismo, gente de mérito que se vio injustamente criticada, cuando no vetada, sin merecerlo... Todo ello, unido a lo anterior, acabó cansando hasta a los más incondicionales y, finalmente, ha llevado el asunto a la picota. La verdad es que dos años y medio de historia de un foro dan para mucho, y sería muy largo exponer aquí con detalle todo lo bueno y malo sucedido. Final en cualquier caso injusto para un espacio virtual que revolucionó el circuito cofrade de Huelva, bastante anquilosado hasta su apertura, y ha influido decisivamente en varios medios de divulgación cofrade, aunque ninguno de ellos lo reconocerá nunca. El colmo del cinismo es enterarse de que buena parte de sus haters ejercen ahora de víctimas en clonaciones hechas a su imagen y semejanza, escribiendo con letritas (sin caritas, evidentemente) de no haber roto un plato. Pero bueno, en los tiempos que corren raro sería que te contasen lo contrario. Ya sé que es un topicazo muy trillado, pero créanme que todo acaba poniéndose en el lugar que le corresponde. |