FORO EL NAZARENO. II ANIVERSARIO
Jesús Abades
Enhorabuena, Foro El Nazareno. Tanta gloria te sigas llevando como juego nos has dado a todos desde un principio.
El pasado verano, poco antes de que esta web abriera sus páginas, se cumplieron dos años desde que a los capillitas sevillanos se les ofreciera en bandeja de píxeles la reserva más multitudinaria de divulgación cofrade en la red.
Los gustos personales dispuestos a contar, las críticas acumuladas en horas de triduos, quinarios y besamanos, el aireo de los líos y discusiones en los cabildos, los pinitos fotográficos y musicales, las primicias que hasta entonces nadie había contado, la publicidad de acontecimientos cofrades...
Todo ello encontró un cauce extra de espolvoreo en internet que permitió a muchos soltar la lengua sin despeinarse y a otros tantos emitir sus contundentes dictámenes, práctica favorita en el capilleo de hoy en día, sin tener que dejarse ver con frecuencia en el corrillo y aguantar al kofraude de Puerto Hurraco de turno.
Pese a que algunos puedan pensar lo contrario, el corrillo hispalita no fue el primero en canonizar a Mi@rroba, una empresa dedicada a proporcionar los servidores gratuitos donde se hallan alojados estos foros y cuyos numerosos fallos de conexión desatan los instintos selváticos de los visitantes.
Fueron Málaga y Murcia las pioneras en inaugurar su tertulia virtual: la segunda lo hizo con Murcia Nazarena, una de las mejores que existen y cuyos resultados ejemplares -desde una nueva hermandad hasta su ramificación en asociación cultural, pasando por la restauración de un Crucificado del siglo XVI- no acaban de cundir entre el resto.
Sin embargo, nadie podrá negarle al amigo Ricardo Calvo León la medalla de colgar el que más popularidad ha alcanzado, y con diferencia, hasta el punto de ser uno de los espacios más visitados de internet en Andalucía y de crearse varios foros cofrades de otras ciudades (Almería, Granada, Huelva, Cádiz, Ciudad Real...) e incluso aborígenes, a su imagen y semejanza. Algunos de ellos tienen gran mérito, pero ninguno es El Foro.
Quién le iba a decir a Calvo León que el paso dado iba a dar lugar a una de las fuentes más consultadas por toda la nazarenía, pese a que algunos se empeñen en negar la evidencia. Y quién le iba a decir también que una de sus manos derechas en los comienzos iba a acabar orquestando una campaña de descrédito contra el invento.
Quizás estas dos reflexiones sirvan para resumir los pros y los contras que viene arrojando la historia desde hace mucho tiempo. Por un lado, la libertad de expresión, el sentimiento de ser leído por casi todos, la lucidez de muchas opiniones, el compañerismo y la corrección alcanzados en la mayoría de los debates, los especiales publicados en la web nodriza como el del titular de La Estrella, la cabida a otras Semanas Santas sin importar aquello tan manido del ombliguismo narcisista, la solidaridad tras el 11-M y la pérdida de personas cercanas a varios miembros del foro, la aportación de datos inéditos y la completa información que, en ocasiones, se ofrecía hasta en exclusiva para el medio, a lo que un servidor contribuyó modestamente con varias novedades en el tema Imagineros, tan denostado por la moderación, o con el comentado estreno de la Cruz Alzada de la Cofradía de la Macarena.
Ante esto último, ni que decir tiene que ha sido Arte e Historia, golosina de la rapiña cofrade a la que tanto gusta hacer pasar hechos ajenos como suyos, una de las secciones que más lustre, enriquecimiento y atractivos ha dado al foro. Y que no se regocijen por esto los buitres cizañeros, ya que servidor de ustedes, tanto en público como en privado, siempre ha dicho sinceramente que es el aprendiz más integral de la banda, rodeado de maestros con los que nunca se acaba de descubrir cosas nuevas.
De otra parte, ese mismo reconocimiento y su libertad opinativa, demasiada para
algunos mercachifles, han ido paralelos a una buena peñita de haters que no han escatimado en cazas de brujas al foro en general y a foreros en particular.
Las tensiones se han tornado refriegas en más de una ocasión: varios posts electorales tuvieron que ser cerrados; alguna rivalidad entre bandas de música o cofradías derivó en contenidos burdos e insultos; temas como el de las Nazarenas o los Ateos en las Cofradías levantaron las iras de los defensores de la igualdad de sexos y de la libertad religiosa, respectivamente, y el destape de restauraciones o encargos encubiertos de titulares hicieron revolverse a más de un responsable, acostumbrado a operar desde el ocultismo.
También se ha vivido el despotrique dictado por una mano negra de cierto renombre a la que interesa disponer de peleles para salvaguardar su anonimato. Y a todo ello hay que sumar errores en la elección de moderadores y la fiebre de rellenar cada rincón de fotos enormes -y malas en bastantes casos, listos fueron los de El Cabildo- que bloquean cualquier coloquio y hacen imposible la navegación.
De todas formas, para ser justos -y hablo desde la experiencia-, hay que reconocer que las funciones de moderación le dejan a uno más requemado que un agosto en El Aaium y no siempre se tiene el stand-by en condiciones. De hecho, sólo tres moderadores -versiones cofrades de Ximo, Mariñas y Karmele tras la estocada del debate tombolero- son los únicos que permanecen desde la prehistoria del foro.
Hasta hoy, para regocijos de muchos e irritación de algunos, la opinión cofrade tiene un referente en el Foro El Nazareno. A fin de cuentas, no deja de ser un fiel reflejo de lo que actualmente se cuece, con sus virtudes y sus miserias, en Sevilla; y si hay una cualidad del foro que es innegable es la de haber contribuido, sobre todo de puertas afuera, a descubrir cómo es en realidad el cofradeo, no cómo las hermandades o los boletines decían que era.
Es parecer de un amplio sector que el cotarro atraviesa actualmente, quizás sin saberlo, un periodo de transición en el que puede ser necesario replantear la línea a continuar en un futuro. Por el momento, se ha asegurado millones de visitas y repercusión en todas las tertulias. Hay que ver lo que dan de sí estos locos, locos cofrades.
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