El museo zaragozano Alma Mater va a acoger la primera de las exposiciones con las que la Muy Ilustre, Antiquísima y Real Hermandad de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo y Madre de Dios de Misericordia de Zaragoza va a conmemorar el 400 aniversario de la primera salida procesional documentada del Santo Entierro de Cristo por las calles de la ciudad de Zaragoza.

Esta primera exposición, titulada Sanguis Christi Inebria Nos. Imágenes de Devoción, recoge 24 obras sacras del patrimonio zaragozano de alto valor artístico y que guardan una estrecha relación con la ciudad de Zaragoza y sus vecinos, sobre todo por la labor social de las hermandades.

También será un primer acercamiento a la Pasión de Cristo a través del arte escultórico, con las obras más significativas de la ciudad, algunas de ellas recientemente restauradas -como el Cristo de la Vera Cruz del siglo XVI, la pieza más antigua de la muestra-; un recorrido desde el siglo Quinientos hasta nuestros días.

Entre las obras más relevantes de la muestra, comisariada por Wifredo Rincón, se encuentran todas las hechuras cristíferas de la Hermandad de la Sangre de Cristo, un relicario de 1618, y el boceto del antiguo paso de la Entrada de Jesús en Jesuralén -obra de Antonio Palau (1862) destruida en 1935-, ahora en manos privadas.

Sin duda la pieza estrella de Sanguis Christi Inebria Nos es el Cristo de la Cama (imagen superior), también de Palau, que yace en una cama neoplateresca de 1856, acompañado de una Dolorosa del mismo año y autor. Procesionar al Cristo en una cama es una originalidad de Zaragoza ya que otros lugares suele ir en una urna.