RESTAURACIÓN DE LA CATEDRAL VIEJA DE VITORIA

Carlos González para www.noticiasdealava.com (24/06/2007)


 

 

Sin duda, el pórtico es una de las joyas de la Catedral de Santa María o Catedral Vieja de Vitoria (Gasteiz), un espacio del siglo XIV cuya calidad artística está a la altura de otros grandes templos de la misma época. Un lugar, sin embargo, que con el paso de los siglos ha sufrido el peso del tiempo y diversas intervenciones no siempre acertadas, como la que se dio en los años 60 del siglo pasado. Pero ha llegado el momento de que el pórtico de la Catedral recupere su vida y su esplendor tras varios años de trabajo e investigación pionera en el mundo para que pueda ser visto como ninguna persona viva lo ha disfrutado hasta el momento.

Está previsto que para enero de 2008 todas las obras estén concluidas, aunque ya se encuentran muy avanzadas. De hecho, los que hayan visitado este lugar antes lo recordarán tomado por andamios sumidos en una gran oscuridad. Hoy esa imagen ha cambiado. Las grandes estructuras que llegaban hasta el techo y que servían a los operarios para llegar hasta el último recoveco están retiradas. Se abre ante el visitante un espacio limpio y también luminoso, puesto que los muros levantados en el siglo XIX para cerrar el pórtico también han sido derruidos, unas paredes que a tantas generaciones de vitorianos sirvieron como portería para jugar al fútbol o como frontón, aunque los más jóvenes no se acuerden. No es broma, la Fundación Catedral Santa María guarda una amplia colección de pelotas que a lo largo de los años quedaron encajadas en esculturas y huecos.

Lo cierto es que la importancia de este lugar es triple. Primero, por la calidad de sus representaciones y de su dibujo arquitectónico. Segundo, porque todo el proceso de restauración ha exigido de los responsables del templo crear y aplicar métodos de investigación y tratamiento que hasta ahora no existían y que han generado que otros espacios, como la Catedral de León, se interesen por lo avanzado en Gasteiz. Tercero, porque la labor de los expertos no ha terminado y ya se están haciendo las primeras pruebas para instalar aquí un innovador sistema lumínico que recreará la riqueza cromática que tuvo Santa María a lo largo de los siglos.

No hay ningún antecedente en el mundo sobre este proyecto, así que los profesionales están investigando, probando y caminando hacia adelante en tiempo real, creando en el mismo lugar una tecnología que tardará un tiempo en cristalizar del todo y que los visitantes del templo (que ya superan el medio millón desde que comenzó el programa Abierto por Obras) podrán seguir casi in situ. Además, está previsto que a partir de septiembre se realicen visitas temáticas al pórtico, un ir y venir que se completará con las actividades culturales que se llevarán a cabo aquí, como el concierto que los niños de la película Los Chicos del Coro ofrecerán a principios del próximo año 2008.

 

 

El resultado final será espectacular, asegura Gonzalo Arroita, gerente de la Fundación, y se podrá ver desde la calle puesto que donde antes estaban los muros del siglo XIX ahora habrá grandes cristaleras transparentes. De la importancia del proceso habla a las claras el reconocimiento dado, por ejemplo, a este espacio por la asociación World Monuments Fund, que donó unos 80.000 euros para la recuperación del pórtico.

Este espacio se empezó a construir en el segundo tercio del siglo XIV, aunque no se finalizó hasta el XIX, cuando se cegaron los vanos ahora reabiertos de su lado occidental. Destaca también en su pasado la realización a mediados del siglo XVI de la Capilla de la Piedad, un encargo de Paternina que cerraba el emplazamiento por el norte, es decir, el que da a la Plaza de las Burullerías.

A lo largo de estos siglos, quince fueron las ocasiones en las que se intervino en los colores del pórtico, seis de ellas totales y el resto parciales, según el estudio realizado por el equipo dirigido por Diana Pardo. Un caso especial es el de la Virgen, que ha sido policromada hasta en diez ocasiones distintas. "Con el paso del tiempo se fue perdiendo el gusto por el color hasta llegar al tono uniforme y plano que se dio en los años 60 del siglo pasado", explica Pardo. De hecho, para que los visitantes puedan apreciar mejor el cambio, se han dejado dos pequeños cuadrados sin limpiar.

Pero la pérdida del cromatismo no ha sido el único problema encontrado. Las filtraciones de humedad en las bóvedas, el polvo y la contaminación acumulados, las fisuras en algunos nervios y la pérdida de la calidad de la labra acontecida tras la intervención del siglo pasado han hecho del trabajo de restauración una aventura muy complicada, cuyo punto de origen fue un minucioso estudio en diferentes campos.

Ha sido un proceso también con sorpresas puesto que cuando los operarios se encontraban trabajando, se halló un nervio de la bóveda central en muy malas condiciones, lo que obligó a construir de urgencia una prótesis metálica para posibilitar una sustitución controlada de esta parte, una labor delicada al extremo. No ha sido la única novedad con la que se han encontrado los responsables de la Fundación, ya que también han aparecido pinturas sobre dos de las puertas que dan acceso al templo gótico.

 

 

En estos momentos ya se está trabajando en la colocación de los cristales que sustituirán a los muros exteriores (generando un espacio que se conectará con la Plaza Santa María mediante una pasarela adaptada a personas con problemas de movilidad) así como en la instalación de las nuevas gárgolas.

Todas estas actuaciones estarán terminadas para el inicio del año 2008, aunque más costará terminar el sistema lumínico que volverá a dar a este espacio los colores que le han identificado a lo largo de la historia. De todas formas, no habrá que esperar mucho para ver pequeños ejemplos de esta recreación.

El sepulcro de los Íñiguez, el parteluz de la Virgen y la Capilla de los Paternina están sirviendo como los bancos de prueba para ver qué medio es mejor para la reproducción que se busca. De momento, la Fundación Catedral Santa María se decanta por los proyectores digitales, la tecnología DLP y la utilización de luces frías, aunque muchas de estas cuestiones están siendo ahora mismo desarrolladas por la industria, por lo que se puede decir que el templo está en la punta de lanza del I+D de este campo.

Cuando todo termine, aquellas personas que acudan al pórtico se trasladarán, gracias a las técnicas del siglo XXI, hasta la Edad Media y así vivirán y conocerán cómo era la Catedral Vieja de Vitoria. Todo el trabajo, además, está generando una gran información y documentación sobre la vida del templo metropolitano de Santa María, unas investigaciones que no sólo tienen su validez ahora sino que serán muy interesantes para el futuro de la Catedral. Y es que uno de los objetivos pasa por que el pórtico no vuelva a sufrir determinado tipo de acciones que supuestamente intenten ayudar a su conservación. Como dice el arquitecto Juan Ignacio Lasagabaster, lo que hoy se está haciendo en este espacio es una "desrestauración".

 

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