Hoy ha tenido lugar la inauguración y bendición del nuevo camarín de la Inmaculada Concepción (La Purísima), patrona de la localidad alicantina de Torrevieja. Culmina así el proyecto iniciado por la junta directiva de la Asociación "Hijos de la Inmaculada" hace cuatro años, especialmente intensos desde mayo de 2019 cuando fue presentado públicamente, iniciándose una campaña sin precedentes en las cuatro décadas de trayectoria de la entidad a fin de lograr los fondos necesarios para su ejecución.

En julio de 2020 se iniciaban las obras que ahora culminan y que, como resultado, presentan un Museo de la Patrona totalmente renovado, desde el que se accede hasta su camarín a través de dos vías: bien por la nueva escalera o mediante elevador, con lo que este espacio vital de la devoción torrevejense es, desde ahora y por primera vez, plenamente accesible para todo el mundo. Para ello ha sido necesario generar una rampa de acceso con la que se ha convertido también en accesible el altar mayor. El interior del propio camarín es el espacio más cuidado de todo el proyecto, habiéndose ampliado sus dimensiones dentro las posibilidades existentes.

Desde hace dos semanas ya puede verse el exterior de las puertas que cierran el camarín a la vista de los fieles, y con las que anteriormente no se contaba. Según los responsables de La Purísima, la función de las puertas tendrá lugar cuando la Virgen esté ausente del camarín, en alguna de sus salidas procesionales al cabo del año, o cuando esté recibiendo a los fieles que suban al camarín a visitarla.

Dichas puertas de madera cuentan con unas dimensiones de 280 x 155 cm y han sido pintadas al óleo por el pintor y escultor torrevejense Víctor García Villalgordo. La escena muestra a cuatro querubines que revolotean entre paños y nubes la gloria celestial entre motivos marianos: uno de ellos derrama rosas como símbolo de su pureza, otros rodean una filacteria alusiva a la Encarnación del Verbo ("He aquí la esclava del Señor") y otro sostiene una corona en alusión a la realeza de la Virgen.

Este último atributo, así como el anagrama de María que constituye el eje central de todo el conjunto, llevan aplicaciones de pan de oro, en el primer caso realzadas sobre estuco en relieve, labor que ha corrido a cargo del dorador Carmelo Navarro Gil, de Orihuela (Alicante) aunque afincado en Torrevieja.

La actual imagen de La Purísima, una obra del año 1941 del escultor e imaginero valenciano José María Ponsoda, se inspira en la primitiva de José Puchol (1791), destruida en 1936. Puchol, uno de los artistas más destacados del Setecientos, fue también el autor de sus andas procesionales estrenadas en 1793.

Para que el público pueda conocer el resultado de este nuevo espacio del templo arciprestal de Torrevieja, se han programado unas jornadas de puertas abiertas que tendrán lugar durante el mes de diciembre.