Hoy ha sido presentada y bendecida en el templo parroquial del municipio alicantino de San Bartolomé la efigie de Santa Verónica que el artista ha realizado para acompañar al Nazareno de dicha localidad en su paso procesional. Hablamos de otra escultura sacra que debía haber sido dada a conocer meses atrás, pero cuya presentación fue retrasada debido al confinamiento preventivo por la pandemia del COVID-19.

La santa ha sido tallada en madera de cedro policromada para vestir, con una altura de 117 cm con el fin de adaptarla al tamaño inferior del natural que posee el Nazareno, la imagen más devocional de la Semana Santa de San Bartolomé, labrada en 1919 por el imaginero Manuel López-Guillen Soriano, hijo y nieto de los también escultores Manuel Sánchez Araciel y Francisco Sánchez Tapia, respectivamente.

El paño con el "verdadero retrato" del Jesús Nazareno de San Bartolomé ha sido llevado a cabo también por Víctor García Villalgordo, quien ha plasmado en la hechura de la Verónica detalles propios de la imaginería levantina como la talla de los pies calzados con sandalias y del paño hebreo que, a modo de diadema, mantiene sus cabellos despejados del rostro, que en este caso muestra rasgos muy juveniles.

Desde hoy, la Verónica recibirá culto junto al venerado Nazareno en el templo parroquial de San Bartolomé, consagrado al apóstol que da nombre a esta pedanía de Orihuela. El culto a la piadosa mujer y a la Santa Faz de Cristo que quedó impresa en su lienzo, según la popular tradición medieval, conoció gran difusión por la zona del Levante, donde son frecuentes las cofradías, reliquias e imágenes creadas en torno a ellos.