Se trata de un busto-relicario de Santa Teresa de Jesús realizado en tamaño académico. El escultor e imaginero malagueño emplea para su ejecución la terracota, y vuelve a experimentar con el esmalte cerámico al estilo de los modelos esmaltados del Renacimiento, como ya hizo en la obra "Inmaculada Concepción" para colección privada, presentada en La Hornacina el 8 de diciembre del pasado año 2020.

La figura de la santa de Ávila es de busto prolongado sobre peana y se inspira en el tipo iconográfico español creado por Gregorio Fernández. Viste el hábito carmelita y eleva ligeramente la mirada buscando la inspiración divina para sus escritos místicos. Levanta su brazo izquierdo, cuyos dedos sujetan la pluma que aún no lleva. La mirada perdida y los labios entreabiertos subrayan el carácter extático de la pieza.