La exposición temporal El silencio del carpintero, organizada en Medina de Rioseco (Valladolid) con motivo del 150 aniversario de la declaración de San José como patrono de la Iglesia Universal, se puede visitar en el Museo de San Francisco (Paseo de San Francisco, 1), concretamente en la capilla de Santa Ana y Santa Isabel de la iglesia del antiguo convento franciscano de Nuestra Señora de la Esperanza (San Francisco). Aunque en principio estaba prevista su clausura el próximo 31 de octubre, es probable que se prorrogue.

Cuenta con cerca de medio centenar de obras en diversas disciplinas y técnicas (escultura, pintura, documentos, etcétera), la mayoría de los siglos XVI y XVII, momento de impulso de la devoción al santo, dotándolo de mayor importancia y representatividad en la vida de Jesús y de María al tomarlo como referencia y modelo de esposo, trabajador, padre y custodio de la familia. De este auge devocional fueron responsables personalidades como la carmelita Santa Teresa de Jesús o el jesuita San Francisco Javier.

Entre los escultores podemos citar a Andrés de Solanes, Francisco Díez de Tudanca, la familia de los Sierra, etcétera. Sobresale también un alabastro anónimo de la "Adoración de los Pastores" del último cuarto del siglo XVI. Respecto a las obras pictóricas, llaman la atención los óleos sobre cobre del pintor flamenco Gerard Seghers, o la "Sagrada Familia" pintada por Luca Giordano.

Organizan la muestra El silencio del carpintero el Ayuntamiento de Medina de Rioseco y el Museo de San Francisco de la localidad, con la colaboración con la Parroquia de Santa María y Santiago, la Asociación para la Restauración y Conservación de los Templos y el Convento de Santa Clara.

Muy reseñable es la pieza escultórica de Andrés Solanes, dedicada también a la Sagrada Familia. Fechable entre 1620 y 1635, sigue el modelo del grupo que Gregorio Fernández realiza como grupo titular y procesional para la Cofradía de San José de Niños Expósitos, hoy en el templo vallisoletano de San Lorenzo Mártir. Este grupo de Gregorio Fernández, policromado por Diego Valentín Díaz, se encuentra actualmente en restauración. El grupo riosecano de Solanes se conserva en un retablo del sotocoro de Santa María, pero en origen parece que presidió el retablo mayor del convento carmelita de San José en Medina de Rioseco.

Por otro lado, también destaca el grupo de San José con el Niño atribuido a Francisco Díez de Tudanca, datado tal vez en la década de 1660. Este conjunto recibe culto en la iglesia del convento riosecano de Santa Clara. Con motivo de su presencia en El silencio del carpintero es la primera ocasión que sale de dicho cenobio.

La exposición puede visitarse de martes a domingo. El inicio de las visitas es a las 12:00, 12:30, 17:00 y 17:30 horas. El aforo es limitado y la entrada es libre. Para reservas pueden contactar a través del teléfono 983700020. Las piezas, como hemos podido ver, proceden de las distintas iglesias de Medina de Rioseco, de los conventos de San José y Santa Clara de la localidad, y de los propios fondos del Museo de San Francisco.