REAPERTURA DEL MUSEO DE LA CATEDRAL DE VALENCIA

08/06/2016


 

 

Tras año y medio empleado en obras de ampliación y restauración, ayer abrió sus puertas el renovado Museo Catedralicio de Valencia. Entre las novedades del museo, que ahora cuenta con tres plantas, sobresale la exhibición de los restos arqueológicos encontrados en las excavaciones realizadas bajo la Catedral, a tres metros de profundidad, donde han aparecido casas de una calle romana, de entre los siglos I y II, y restos de otras edificaciones, que podrán ser recorridas en un itinerario iluminado en la planta inferior.

El nuevo museo brinda la oportunidad de ver, por primera vez a la altura del visitante, la escultura de la Virgen con el Niño, restaurada hace dos años, que se encontraba en la puerta de acceso a la capilla del Santo Cáliz y ahora se sitúa junto a las imágenes originales de la Puerta de los Apóstoles, de principios del siglo XIV, en la sala superior del museo. Una copia de la imagen de la Virgen se colocará en su lugar.

Tras una antesala en la que se conservan dos obras sobre la vida de San Francisco de Borja, se accede a una primera sala dedicada a la custodia procesional del Corpus, realizada por el orfebre Francisco Pajarón. En los muros vemos obras de Pedro de Orrente, entre otras.

El recorrido, de tipo cronológico, comienza en la planta superior, donde el ala más cercana al muro de la Capilla del Santo Cáliz, que ahora se puede contemplar en su totalidad, está dedicada al Gótico de los siglos XIV y XV. En las paredes vemos piezas que han sido restauradas, como el retablo de la Dormición de la Virgen realizado por Alejo de Vahía. También en esta planta se halla la Sala del Tesoro, que exhibe las escasas piezas conservadas del relicario de los Reyes de Aragón, depositado en la Catedral por Alfonso el Magnánimo en 1437. Las salas dedicadas al Renacimiento muestran obras de los siglos XV y XVI, labradas por autores como el Maestro de Alzira, cuya tabla sobre los Improperios (siglo XVI) también ha sido restaurada.

Bajando por la escalera se puede ver la escultura de Gestas o el Mal ladrón, que preside el centro de la planta principal. Su autoría se asigna a Juan Muñoz. Se trata de una talla manierista en madera policromada, de comienzos del siglo XVI, que merece una mención especial, ya que es lo único que se conserva del retablo renacentista de la iglesia valenciana de San Martín. Dicho retablo solo era visible en determinadas ocasiones al descorrerse el lienzo bocaporte con la imagen de San Martín que lo ocultaba, el cual fue pintado en 1667. La escultura de Gestas ha sido recientemente restaurada para librarla de xilófagos y reparar los daños producidos como consecuencia de las quemaduras sufridas en el incendio de 1936.

En las paredes de la planta principal hay obras manieristas de Juan de Juanes y los Hernandos, entre otras. Como muestras del barroco, la talla de San Mateo, también restaurada, o una muestra de los casi 200 libros de coro que conserva la Seo, escritos y decorados sobre pergamino. El recorrido finaliza con piezas del academicismo neoclásico del XVIII, realizadas por autores como Vicente López. Junto a ellas, dos obras que se exponen por primera vez y que han sido restauradas: la versión de La Zingarella de Correggio, y el lienzo anónimo Meditación de la Virgen sobre la muerte de Cristo, que será presentada como Pieza del Trimestre. Se sale del museo por la puerta del siglo XV que se abre a la capilla del Santo Cáliz.

Además del recorrido expositivo por el museo, podrán verse elementos arquitectónicos recuperados, como el espacio que ocupó la Llibreria dels Borja y su columna helicoidal del siglo XV, así como muros y contrafuertes, un arco de la parroquia de San Pedro y restos del primitivo campanario de la Seo, del siglo XIII.

 

 

 

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