ADQUISICIONES DE OBRAS PICTÓRICAS PARA EL MUSEO DE BELLAS ARTES DE VALENCIA
18/05/2025
El Museo de Bellas Artes de Valencia (MuBAV) ha adquirido recientemente tres obras pictóricas a través de las casas de subastas Templum Fine Art Auctions (Barcelona) e Isbilya (Sevilla). Una de las obras adquiridas en Templum es Aarón (hacia 1615) de José de Ribera (Xàtiva, Valencia, 1591 - Nápoles, 1652), perteneciente a la etapa temprana del artista. Este óleo sobre lienzo (130 x 95 cm) representa en medio cuerpo al primer sumo sacerdote de la tradición hebrea, identificado por el turbante que porta y los objetos simbólicos que lo acompañan: un turíbulo de plata repujada y una serpiente en su mano izquierda. En el libro del Éxodo se narra cómo Aarón, en nombre de Moisés, realizó actos milagrosos ante el faraón, entre ellos transformar su bastón en una serpiente. La pintura destaca por el tratamiento realista y naturalista de los rasgos físicos y los objetos representados, en línea con el estilo del joven Ribera durante su etapa romana, inmediatamente antes de su establecimiento definitivo en Nápoles en 1616. Ribera llegó a Roma en torno a 1608-1609 y allí trabajó junto a otros artistas europeos influenciados por el naturalismo de Caravaggio. La atribución a Ribera se confirma por la afinidad estilística con sus composiciones de medio cuerpo de santos, profetas y apóstoles realizadas en Roma, como el "San Gregorio Magno" de la Galería Barberini (Roma), la serie de apóstoles para Pedro Cossida (cuatro conservados en la Fundación Roberto Longhi, Florencia), el "San Mateo con el ángel" (colección privada, Santiago de Chile), el "Profeta" del Museo Castello Ursino (Catania), y otros como el "San Agustín" (Galería Regional de Sicilia, Palermo), "Orígenes" (Galería Nacional de las Marcas, Urbino) o "San Antonio Abad" (El Conventet, Barcelona). Según el profesor Nicola Spinosa, esta obra amplía el corpus conocido de Ribera durante su primera etapa entre Roma y Nápoles y constituye una genuina muestra temprana que permite comprender la evolución del artista hacia su madurez. Se trata de un testimonio particularmente valioso, ya que son escasas las obras documentadas de este periodo inicial conservadas en colecciones españolas. |
Madonna en oración (óleo sobre lienzo, 79 x 63,5 cm), la otra pieza adquirida en Templum, es el título de una pintura del artista italiano Antonio Cavallucci (Sermoneta, 1752 - Roma, 1795), quien recibió la influencia de Pompeo Batoni y Anton Raphael Mengs, aunque en sus cuadros también se percibe el gusto del norte de Europa que se estaba imponiendo en la ciudad de Roma a finales del siglo XVIII. La obra adquirida en Isbylia fue realizada por Tomás Yepes (Valencia, hacia 1600-1674), el pintor por excelencia de bodegones valenciano del Siglo de Oro. Se trata de un óleo sobre lienzo de 100 x 75 cm, firmado por el autor en el lomo del libro ubicado en el ángulo inferior derecho. Tenemos muy pocos datos biográficos del autor, pero afortunadamente, han llegado hasta nosotros numerosas obras firmadas que abarcan desde el año 1642 hasta la fecha de su muerte en 1674, lo que nos permite conjeturar que fue un pintor prolífico y con una buena clientela en su tierra natal. Recibió una gran influencia de los pintores del género de la primera mitad del siglo XVII, del grupo de los artistas naturalistas donde se priman las composiciones muy simétricas, el dibujo de los objetos muy definido, una iluminación de raíz tenebrista y la construcción de cada uno de sus objetos o seres con minuciosidad y a base de capas de veladuras que se superponen una sobre otra. En este sentido, podemos ver el conocimiento que tenía Yepes de las obras de Juan Sánchez Cotán o de los flamencos Osías Beert o Clara Peeters. Sus bodegones, como es el caso de la pieza que nos ocupa, revelan que se trataba de un artista tan preocupado por el detalle y por la descripción precisa de las calidades, que hoy casi podríamos llamarlo un hiperrealista de su época. Este Florero sobre un pedestal se encuentra en perfecto estado de conservación. Aparece un jarrón central con diversas flores sobre un pedestal rodeado de aves revoloteando y dos fuentes a los pies, una con peras y otra con cerezas. Como detalle interesante, el relieve del jarrón dorado en el que rebosa el ramo de flores encontramos una escena bíblica bien conocida: la muerte de Abel a manos de Caín. Es un asunto que, sin duda, tiene relación con las flores, las peras y las cerezas, alusión al sacrificio de uno de los hijos de Adán y Eva. Por su parte, el paisaje guarda mucha relación con los paisajes flamencos que tan bien conoció Yepes o Hiepes como se muestra en numerosas obras suyas. |
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