El escultor José Capuz Mamano (Valencia, 1884 - Madrid, 1964) fue uno de los más destacados artistas de la renovación escultórica española llevada a cabo en las primeras décadas del siglo XX.

La obra de Capuz se inscribe en la corriente europea del clasicismo moderno, tendencia de la escultura figurativa, compartida por el catalán Josep Clarà, en la que la medida clásica es entendida como modelo formal y conceptual, en ruptura con el realismo naturalista precedente protagonizado en España por el maestro Mariano Benlliure, y paralela en el tiempo con la renovación artística del realismo castellano, representado por relevantes artistas como Victorio Macho, a quien Capuz consideraba su "hermano mayor", o por su amigo el escultor cordobés Mateo Inurria.

La orientación impresionista de Auguste Rodin que inició la escultura moderna, el mediterraneísmo de Aristide Maillol y su idealización de la belleza o la estilización y emotividad del croata Ivan Meštrovic, subyacen en las creaciones de este notable artista, artífice de formas puras que admiró como modelo la escultura clásica griega, la obra de Miguel Ángel Buonarroti y la imaginería renacentista y barroca española.

El estudio de su obra en la exposición José Capuz. Escultor del clasicismo moderno, inaugurada hoy en el Museo de Bellas Artes de Valencia (Calle San Pío V, 9) permitirá confrontar la escultura de su tiempo y sus propios referentes históricos. La muestra, comisariada por la historiadora del arte Helena de las Heras, podrá visitarse en la Sala Joanes de exposiciones temporales del 1 de julio al 12 de septiembre de 2021 en el siguiente horario: martes a domingo, de 10:00 a 20:00 horas; lunes, cerrado.

A comienzos del siglo XX dos tendencias coexisten en la escultura europea. Por un lado, la renovación de la tradición figurativa en formas de expresión y contenido que se alejan del modelo académico y del realismo. Por otro, encontramos una tendencia rupturista con los cánones de representación que se traducirá en la serie de ismos conocidos como vanguardias históricas.

José Capuz fue precursor de la renovación de la escultura realista de su época en Valencia, y protagonista, junto al catalán Clarà y el palentino Macho, de la renovación escultórica en España. Como hemos apuntado anteriormente, Capuz formó parte del clasicismo moderno, el nuevo ideal figurativo surgido en Europa como reacción ante el realismo naturalista imperante en la escena artística. En la obra de Capuz confluyen también el noucentisme catalán y el nuevo realismo castellano.

Además de las citadas influencias de Rodin, Maillol y Miguel Ángel, entre muchas otras, hay que añadir la monumentalidad y el arcaísmo de Antoine Bourdelle en las creaciones artísticas de Capuz, así como referentes cubistas o del arte déco, el primitivismo y lo exótico.

El reconocimiento del mérito artístico de José Capuz por parte de sus contemporáneos traspasó nuestras fronteras. Pero, en la actualidad, algo difuminado su nombre por el paso del tiempo, y considerado por la historiografía reciente como un artista más clásico que moderno, se hacía necesario revisitar al artista para mantener vivo su legado. La obra de Capuz representa un nuevo y firme eslabón en la reconocida e histórica escuela escultórica valenciana y un hito en la escultura española de la época.

José Capuz. Escultor del clasicismo moderno reúne unas 40 esculturas, otras tantas fotografías y 16 dibujos que repasan las diversas técnicas y temáticas en la obra de José Capuz, quién trabajó en diferentes materiales como el mármol o la madera, donde practicó la talla directa, además de la terracota, el yeso o el bronce estructuradas en orden cronológico a través de siete bloques temáticos.

La exposición incluye un gran número de obra de la colección del Museo de Bellas Artes de Valencia, y del Ayuntamiento de Valencia, también depositadas en el Museo de Bellas Artes de Valencia, además del Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias "González Martí", muchas de ellas restauradas por el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana, productor de la exposición, con motivo de la misma.

Capuz recibía encargos de instituciones de toda España. Así, además de las obras de la colección particular de la familia, hay piezas, dibujos y fotografías procedentes del Museo Sorolla, del Museo de Bellas Artes de Jaén, de las fundaciones Bancaja y Capa, del Círculo de Bellas Artes de Madrid y de la Cofradía Marraja de Cartagena, entre otras entidades, además de documentación del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE).

El recorrido expositivo de José Capuz. Escultor del clasicismo moderno sigue una línea cronológica y temática desde su etapa de formación en Valencia, Madrid y Roma, donde realizó sus primeros trabajos, y su regreso a España donde destacan los retratos de Joaquín Sorolla y su hija, Helena Sorolla, y dos retratos del propio Capuz, uno realizado por su amigo Sorolla y otro por el pintor José Nogué Massó. Continúa la muestra con su etapa de exposiciones y asociaciones de artistas, el binomio escultura-arquitectura -Capuz participó junto a Juan de Adsuara en la fachada del Círculo de Bellas Artes de Madrid-, la escultura monumental y la escultura religiosa, de la que se exhibe un grupo imaginario procedente de la Cofradía Marraja de Cartagena, de gran relevancia. Finaliza la exposición con algunas piezas de libre creación de sus últimos años.

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