LOS VALENCIANOS SIGUEN EN DIRECTO LA RESTAURACIÓN DEL CENTENAR DE LA PLOMA

28/08/2020


 

 

La directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, acompañada de la subdirectora del IVCR+i, Gemma Contreras, ha mostrado a la concejala de Educación, Acción Cultural, Juventud y Cooperación y Migración del Ayuntamiento de València, Maite Ibáñez, la evolución de los trabajos de restauración de la predela del retablo de San Jorge del Centenar de la Ploma que se están realizando de cara al público en el Museo de Bellas Artes de Valencia.

La predela forma parte de un retablo referente fundamental del gótico internacional valenciano que llegó procedente del Victoria & Albert Museum para ser estudiada y restaurada por los técnicos del IVCR+i. Los visitantes del museo pueden contemplar los trabajos de restauración en directo y se ha abierto un periodo de atención al público de 12:00 a 13:00 horas para contestar preguntas.

Una vez que acaben los trabajos de reintegración cromática, se expondrá al público hasta el 31 de enero, fecha hasta la cual permanecerá la pieza en Valencia tras aceptar el Victoria & Albert Museum de Londres la prórroga solicitada por la Generalitat para que la ciudadanía pueda contemplar más tiempo esta obra de arte.

Numerosas obras emblemáticas salieron de la Comunidad Valenciana con destino a Estados Unidos, Inglaterra o Francia a finales del siglo XIX y principios del XX. Es el caso del enorme retablo de Sant Jordi, conocido conocido como Centenar de la Ploma (ver enlace). El conjunto fue adquirido en París en 1864 por el entonces South Kensington Museum de Londres, posteriormente denominado Victoria & Albert Museum, a través de las gestiones de su director, Henri Cole, y J. C. Robinson, tasador de arte del Departamento de Ciencia y Arte.

El retablo fue comprado por 800 libras (20.000 francos), una desorbitada cifra si se compara con las 300 libras que se pagaron en 1861 por el maravilloso relieve de la Ascensión de Donatello o las 651 libras en 1863 por el espejo Martelli, que igualmente se consideraba de Donatello. Las palabras que escribió Robinson a Cole incitaron poderosamente a su compra, a lo que se sumó el creciente interés que desde la segunda mitad del siglo XIX despertó el arte gótico y todo aquello que suponía una vuelta a los orígenes de la Europa cristiana.

El marchante de obras y antigüedades vendedor del conjunto fue Mr. Bauer, que tuvo el retablo desmembrado en su vivienda sita en el nº 93 de la rue d'Autin, de París. Se conservan más cartas de las gestiones realizadas por la compra, en las que el museo hizo una primera propuesta de 500 libras, que fue rechazada por Bauer aludiendo al valor de la pieza y a los posibles compradores que en Madrid, recordando al mismo Museo del Prado, carecían de un retablo de esta cronología, dimensiones y características. Robinson transmite estas palabras a Cole en Londres, y añadía la atención que pronto prestaría el museo de Cluny al retablo, determinando finalmente su compra por el museo londinense.

Entre 1969 y 1972 el retablo sufrió una intervención en la que fue limpiado y desmontado reorganizando las escenas de acuerdo con la coherente propuesta de Kauffmann, que aludía al desmontaje del conjunto y su traslado a Londres como origen del cambio de algunas de las escenas.

El retablo del Centenar de la Ploma fue definido por la historiadora Encarna Montero como "la piedra Rosetta de la pintura valenciana medieval", y es uno de los interrogantes más interesantes que se plantean los estudiosos del gótico internacional. A pesar de que desde hace casi 15 años fue incluido por la Generalitat en un catálogo de bienes patrimoniales valencianos en el extranjero a recuperar, la dirección del Victoria & Albert Museum solo ha accedido a que la predela se restaure en Valencia y a la mencionada prórroga de cara a su exhibición en el museo valenciano hasta el próximo 31 de enero de 2021, tras lo cual volverá al museo londinense.

 

FUENTES

MIQUEL JUAN, Matilde. "El gótico internacional en la ciudad de Valencia. El retablo de San Jorge del Centenar de la Ploma", en Goya, nº 336, Fundación Lázaro Galdiano, Madrid, 2011, pp. 192-194.

 

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