LOS SECRETOS DEL SILENCIO

Nuria Estalayo (16/09/2006)


 

El vicepresidente de la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León, Matías Pedruelo Díez, inauguró ayer en Aguilar de Campoo (Palencia) la exposición Secretos del Silencio, montada a partir de los trabajos de restauración del retablo mayor de la Colegiata de San Miguel. La muestra, que permanecerá abierta hasta finales de noviembre, pretende acercar a la sociedad el patrimonio religioso de la villa y su restauración. 

La exposición, que se ha instalado en la capilla del baptisterio y en el brazo norte del crucero de la Colegiata, constituye una ocasión única para contemplar, a la altura de la vista, imágenes que nunca antes han podido ser observadas de cerca. La Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León, que integran la Junta y las cajas de ahorros de la región, emprendieron en marzo la recuperación del conjunto. La exposición y la restauración suponen en total 318.000 euros de inversión.

Secretos del Silencio es una iniciativa para contribuir a la difusión social de este legado cultural y cuenta con un presupuesto de 60.000 euros, que financia la Fundación en su totalidad. La recuperación del retablo supone una inversión de 258.105 euros. La Fundación del Patrimonio contrata y supervisa la ejecución de los trabajos y aporta 198.105 euros para su financiación. Por su parte, la Diputación y el Obispado colaboran con 60.000 euros a partes iguales. Los trabajos de restauración se están llevando a cabo por la empresa Uffizzi Conservación y Restauración de Bienes Culturales, con seis restauradoras y un carpintero, además de dos coordinadores: David Rodrigo Rodríguez y María Luisa López Ávila.

El retablo de la parroquia aguilarense, de estilo renacentista, construido entre 1550 y 1565, fue esculpido por Juan de Vallejo, discípulo de Alonso Berruguete, aunque algunas tallas, de diferente estilo y mayor antigüedad, fueron aprovechadas de un retablo anterior y se insertaron en el actual. Los técnicos sospechan que la figura de San Miguel puede ser una de estas imágenes anteriores al retablo.

Para la exposición se han seleccionado quince piezas del retablo, representativas de los valores y circunstancias que rodean la obra. La idea es aprovechar la restauración de las tallas para contemplar las imágenes de cerca, algo que no ha sido posible hasta ahora y que, probablemente, no volverá a ocurrir. Por ello, supone una oportunidad única para acercar al público piezas destinadas a ser contempladas a varios metros de altura, apreciar sus valores artísticos y explicar, de manera didáctica y comprensible la formación del conjunto. El título, Secretos del Silencio, hace referencia al hecho de que estas obras han permanecido calladas, ocupando su lugar en el retablo durante siglos y ahora desvelan un episodio de la historia del arte de Castilla y León.

Al principio del recorrido, el visitante se tropieza con las tres imágenes que forman El Calvario del ático: el Cristo, probablemente reaprovechado según los técnicos, la Virgen y San Juan, ambas tallas sobresalientes por su expresividad y por su gran tamaño, necesario para poder ser observadas, teniendo en cuenta su localización y la perspectiva de los fieles. La imagen central del retablo, la figura de San Miguel, que da nombre a la colegiata, también está incluida y podrán así ser contemplados los detalles de su talla, especialmente minuciosos en el cabello. Las imágenes que representan la escena de La Duda de Santo Tomás ofrecen una muestra de la iconografía del antiguo retablo. El relieve de El Abrazo de Santa Isabel refleja la técnica común a un buen número de retablos de la misma época consistentes en presentar dos piezas independientes que, visualmente, forma una única escena.

 

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