Como les informamos el 23 de octubre del pasado año 2020, a raíz de la restauración de los ángeles roldanescos que flanquean el retablo mayor del templo carmelita (ver enlace), el nuevo trabajo de los restauradores sevillanos Manuel Ruiz-Berdejo Cansino y Antonio Díaz Arnido en el Santo Ángel comenzaría tras la próxima Semana Santa y consistiría en la recuperación de la policromía original del retablo de la Inmaculada Concepción del escultor Duque Cornejo; una policromía, según el prior Juan Dobado, muy parecida a la del retablo mayor.

Precisamente, el pasado 3 de mayo comenzó la instalación del sistema de andamios para proceder a la restauración del referido retablo por parte de los dos profesionales, quienes han llevado a cabo gran parte de las últimas restauraciones del mismo, así como varias obras pictóricas que lo adornan en el caso de Arnido.

Ya se han realizado diferentes catas y ha aparecido la policromía original del retablo, de gran belleza a base de marmorizados en tonos grises, azulados y rosáceos, así como la de los dos angelotes del ático, cuyo estilo recuerda la obra de Juan Bautista Petroni, escultor e imaginero genovés afincado en Sevilla.

Se estima un tiempo de dos meses de trabajo con la intención de que el retablo de la Inmaculada Concepción esté listo a mediados del mes de julio, coincidiendo con las fiestas en honor a Nuestra Señora del Carmen. La restauración será costeada con ayudas de fieles y particulares, así como de algunas instituciones.

El retablo de la Inmaculada Concepción presenta numerosas similitudes con el retablo mayor del Santo Ángel, tanto en su composición general como en la decoración particular en columnas y zonas planas, pudiéndose realizar en torno a los años 1850-1860. Se resuelve a modo de gran medio punto con banco que incluye la mesa de altar, ahora empotrada, cuerpo con columnas de orden compuesto que alberga hornacina central con columnas toscanas. En el ático un gran resplandor con el anagrama de María, escoltado por los dos mencionados angelotes, sedentes, que poseen la misma cronología.

Este retablo de estilo neoclásico, que daba culto a la Inmaculada Concepción y estaba a cargo de las Hijas de María, presenta un repinte generalizado en tonos marrones que oculta su policromía original. Unas pruebas de restauración dieron a conocer sus tonalidades originales en tonos azules, rosáceos y grises.