RESTAURACIONES PARA EL TEMPLO DEL SANTO ÁNGEL DE SEVILLA

Con información de Juan Dobado (24/10/2018)


 

Nota de La Hornacina: noticia ampliada el 25 de octubre de 2018.

 

 
 
 
 
Comparativas. Estado inicial y final

 

Carlos Peñuela

Entre los meses de Julio y Octubre de 2018 han tenido lugar los trabajos de conservación y restauración sobre dos magníficas piezas que representan a San José y la Inmaculada. Ambas provienen del Convento del Santo Ángel de Sevilla y se ubican en las dependencias anexas dedicadas al Tesoro que alberga la congregación.

Fechadas hacia finales del siglo XVII, de autoría desconocida, se vislumbra la maestría de las tallas y de la policromía presumiblemente con una atribución muy certera al círculo de Pedro Roldán, o al de su hija la Luisa Roldán, "La Roldana". Algunos historiadores atribuyen la imagen de San José a la mano del mismo Pedro Roldán y a su hija Luisa la autoría de la Inmaculada Concepción.

Los trabajos, a cargo del restaurador Carlos Peñuela, han consistido en un estudio exhaustivo y completo fotográfico con luz normal, rasante y ultravioleta, donde se apreciaron multitud de daños, añadidos, repintes y demás intervenciones anteriores que hacían enmascaran el original de la pieza. Posteriormente, se realizó una fijación de los estratos y pictórica completa, limpieza mecánica y química de todo el conjunto, remoción de antiguas intervenciones, repintes y barnices oxidados bajo catas previas y test de solubilidad empleados.

También se llevó a cabo la reintegración volumétrica de elementos faltantes, como partes del ropaje y mano izquierda en la figura de San José, pues la que encontramos es procedente de una intervención moderna defectuosa. En el caso de la Inmaculada, se reintegró volumétricamente los dedos de ambas manos.

La reintegración cromática se hizo en dos fases, una primera con medios acuosos o a la acuarela, con un criterio diferenciador a corta distancia, para concluir con una segunda fase de reintegración cromática con pigmentos al barniz, en el que se iguala y ajusta el tono de brillo y maticidad homogéneo a las obras.

Para finalizar se aplicó una fina capa de barniz o protección a ambas esculturas, con materiales reversibles, estables y compatibles con las piezas que tratamos, labradas en madera policromada, dorada y estofada.

 

 
     
     
     
     
Estado final

 

Manuel Ruiz-Berdejo y Antonio Díaz Arnido

También para el convento sevillano del Santo Ángel de la Guarda, el equipo formado por los restauradores Manuel Ruiz- Berdejo y Antonio Díaz Arnido ha restaurado la imagen del Niño Jesús de la Archicofradía de Nuestra Señora del Carmen, una talla anónima de escuela italiana, fechada a mediados del siglo XVIII.

El Niño fue restaurado, junto con la imagen de la Virgen, por Francisco Romero Zafra en 2008 (ver enlace). Fue entonces cuando el historiador Juan Dobado Fernández, también prior del convento, lo catalogó como una obra de origen italiano que no se correspondía con la imagen mariana, aunque sí serían ambos de la misma época. Tres años antes el simulacro mariano había sido restaurado por Javier Roán.

La intervención realizada por Manuel Ruiz- Berdejo y Antonio Díaz Arnido ha constado de las siguientes fases: documentación gráfica de todo el proceso, desinsectación, consolidación del soporte, limpieza química y mecánica de la película pictórica, reintegración cromática y aplicación final de una capa de protección.

 

 
 
Comparativa. Estado inicial y final
 
 
 
     
     
Detalles de la mesa. Estado final
     
     
     
     
Proceso de restauración

 

Antonio Vera y Jairo del Toro

Ubicadas en el presbiterio del Santo Ángel, el frontal y la mesa de altar destacan por su magnífica labor de talla a base de hojarascas, flores y roleos. Pueden datarse en el último tercio del siglo XIX. Estaban en la antigua capilla sacramental y se trasladaron al presbiterio en el siglo XX.

El mayor deterioro que presentaban era el oscurecimiento generalizado, siendo los principales factores de alteración los depósitos superficiales de polvo y hollín, así como la alteración cromática producida por la acumulación de barnices, lacas y betunes. Todo ello dificultaba la lectura de las obras, ocultando sus formas y estofados. Además, presentaban numerosos daños: desgastes, roces, pérdidas de los materiales constitutivos o restos de cera y adhesivos. Estructuralmente, ambos elementos se encontraban en buen estado.

Tanto el frontal como la mesa conservaban gran parte del dorado original. Su rescate se llevó a cabo mediante la limpieza mecánica y química los depósitos superficiales, barnices alterados e intervenciones inadecuadas realizadas con anterioridad que habían alterado la superficie.

Por último, los restauradores llevaron a cabo la fijación y consolidación de estratos y la reintegración volumétrica y cromática de las zonas que lo requerían, siguiendo el criterio de reversibilidad.

 

 
     
     
Además de restaurador, el sevillano Antonio Díaz Arnido es pintor y belenista. Entre sus últimas creaciones pictóricas se encuentran el cartel anunciador de la salida extraordinaria de la Virgen del Rosario en sus Misterios Dolorosos de Córdoba, con motivo del 25 aniversario de su coronación canónica (detalle en la imagen, fotografía técnica: Carlos Roncero), y un retrato de la Virgen del Subterráneo de Sevilla cuyo destino es una colección particular de la capital hispalense.

 

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