Este 2016 se cumplen 100 años de presencia de los Capuchinos en la Capilla de San José (Sevilla) y, para conmemorar dicha efeméride, la Asociación Pro Restauración de la Capilla de San José (ARECA), la Provincia Madre del Buen Pastor Capuchinos de España y la Hermandad de la Divina Pastora Coronada de Capuchinos Sevilla han organizado una serie de actos a lo largo de este año que concluyen con la procesión extraordinaria de la talla de San José, atribuida a Agustín de Perea (1694), por las inmediaciones de la Capilla.

Esta salida extraordinaria se celebrará mañana martes 4 de octubre a las 20:00 horas, coincidiendo con la festividad de San Francisco de Asís. "Con la salida procesional queremos no solo celebrar el centenario de la presencia de los Capuchinos en la Capilla de San José, sino reivindicar el papel que ha desarrollado y sigue desarrollando la Orden, seguidora de los principios e ideales de San Francisco de Asís, con los más necesitados de la sociedad sevillana; la importancia de la Capilla como elemento indispensable del Patrimonio Cultural de la ciudad y la necesidad urgente de su restauración, ya que estamos a punto de perder una de las joyas más significativas del barroco sevillano", explica Juan Carlos Hernández, vicepresidente de ARECA y profesor titular de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla (US).

Es la segunda vez en la historia que la imagen de San José sale en procesión. La primera fue el 23 de octubre de 1921 para conmemorar los 50 años de la proclamación de San José como Patrón Universal de la Iglesia, acaecida el 8 de diciembre de 1870 por el papa Pío IX. En esta ocasión, la procesión ha sido posible gracias a la Hermandad de la Divina Pastora Coronada de Capuchinos, quien desde un primer momento se ha volcado consiguiendo que el proyecto se convirtiera en una realidad; y al capataz Carlos Valdés y su cuadrillas, encargados de llevar el paso. En la misma también han colaborado las hermandades de la Pura y Limpia Concepción del Postigo -que ha prestado el paso- y de la Macarena -que ha ofrecido su Banda de Cornetas y Tambores Juvenil de la Centuria Macarena para acompañar a San José durante su recorrido-.

Durante la procesión (que discurrirá por las calles Sagasta, El Salvador, Cuna, Cerrajería, Sierpes, Rioja, Tetuán y Jovellanos) se hará estación en el convento de Carmelitas Descalzos del Santo Ángel de la Guarda (sede de la Biblioteca-Museo Mariano "Carmen Coronada") por la especial vinculación que dicha orden tiene con San José pues Santa Teresa de Jesús, quien instituyó la orden de los Carmelitas Descalzos, fue una gran devota del santo, poniendo bajo su advocación los conventos que fundó por toda España.

El calendario de actividades conmemorativas para este primer centenario de la presencia capuchina en la popular capilla hispalense comenzó el pasado 24 de mayo con la celebración de un concierto a cargo de Toby Orf, el primer trombón de la Boston Symphony Orchestra.

A este singular concierto se unió del 6 al 8 de junio el ciclo de conferencias sobre la vida y la convivencia de los carpinteros con los Capuchinos y la aportación de estos a la vida cultural de Sevilla (ver enlace). Dichas conferencias fueron dictadas por los profesores de la US Antonio Valiente Romero y Jaime Galbarro García, así como por la doctora Raquel Rodríguez Conde, de la Universidad de Huelva (UHU).

Gracias a este programa de actividades conmemorativas, que concluye con la procesión extraordinaria de San José, se ha logrado gran difusión del proyecto de restauración de la Capilla entre la sociedad, cuyos donativos han hecho posible los primeros pasos para la recuperación de esta joya del Barroco. "Se puede decir que por fin en este año 2016 se ha comenzado la restauración de la Capilla. Parte de los donativos recaudados por la Asociación en estos últimos años han sido destinados a efectuar las labores de conservación y mantenimiento de la imagen de San José, realizadas por la empresa de restauración Musae", comenta Hernández.

Musae S.C. es una empresa de conservación y restauración de imaginería, pintura y mobiliario que, a pesar de su juventud, cuenta ya con amplia experiencia en el mundo del arte. Sus integrantes han procedido a intervenir la imagen de San José de cara a su salida procesional del 4 de octubre. Dicha imagen, fechada en 1694, ha sido atribuida al escultor Agustín de Perea (1658-1701), de origen malagueño y afincado en Sevilla.

La empresa Musae S.C., encargada de llevar a cabo las labores de conservación de esta escultura en madera de pino policromada, ha llevado a cabo la consolidación del soporte y de la capa pictórica en zonas puntuales de la peana y en las manos del santo y el Niño Jesús (con desprendimiento en uno de los dedos), junto a la extracción de elementos metálicos y una limpieza general del polvo acumulado durante años.

Titular de la capilla, la efigie de San José recibe culto en su retablo mayor. La iconografía es la del Patriarca itinerante, caminando junto al pequeño Jesús al que brinda su protección; si bien el Niño, además de las potencias, porta la sierra y el pájaro en alusión a pasajes josefinos como el Taller de Nazaret o la Sagrada Familia. El santo lleva también nimbo y vara florecida; elementos, al igual que los anteriores, metálicos.

Ambas figuras se disponen sobre nube con tres cabezas aladas de querubines a modo de peana. El Niño, descalzo, lleva túnica y sonríe al espectador. San José, calzado y ataviado con capa, túnica y cíngulo, le lleva de la mano y, aunque con cierta rigidez y estatismo, se inclina hacia Jesús. Su rostro recuerda al Cristo de la Coronación de Espinas, titular de la cofradía sevillana del Valle, sobre todo en los rasgados ojos al tipo de Pedro de Mena, maestro de Agustín de Perea, mostrando el santo un bello modelado de bigote y barba torneados.