Hoy, a las 20:30 horas, se inaugura en el Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla (Calle Sierpes, nº 65) una exposición conmemorativa del Cincuenta Aniversario de la ejecución de la imagen mariana de María Santísima del Rosario, una de las titulares de la Agrupación Parroquial de Nuestro Padre Jesús de la Esperanza en el Puente del Cedrón con sede en el templo sevillano de la Milagrosa. Tras la inauguración, se presentará la nueva bambalina frontal para el paso de palio de dicha Dolorosa, realizada en Málaga por el taller de bordados de Joaquín Salcedo (ver enlace). Media hora más tarde, aproximadamente, tendrá lugar un concierto a cargo de la Agrupación Musical Muchachos de Consolación de Utrera (Sevilla).

La Virgen del Rosario, de candelero para vestir, fue labrada por Francisco Buiza en 1963. Mide 170 cm de altura. El escultor carmonense la realizó en madera de cedro policromada para un particular de la calle Alfarería, en el barrio de Triana. A finales de los años 60 fue trasladada por Joaquín Zulueta a la Parroquia de la Milagrosa, situada en el barrio sevillano de Ciudad Jardín, con el propósito de fundar en ella una hermandad. Esta idea quedó en letargo hasta que a finales de los años 70 se revitalizaron los cultos a la Virgen. En 1999 fue intervenida por el escultor hispalense Darío Fernández, quien le sustituye el antiguo candelero y los brazos, la repolicroma, y le coloca nuevas pestañas y lágrimas. Será ahí donde se redescubra la autoría de la Dolorosa.

Buiza ofrece una Dolorosa juvenil, de expresión triste y reflexiva. Inclina la cabeza hacia la derecha en señal de pesadumbre y flexiona suavemente los dedos de las manos para portar, entre otros atributos, el rosario del que recibe su advocación. Su impronta original quedó sustancialmente alterada tras la intervención de 1999, si bien los grafismos de Buiza son reconocibles en la forma de gubiar el entrecejo en forma de uve, la afilada y recta nariz, los relieves del cuello y los labios grandes y entreabiertos, con la lengua y la dentadura labradas en su interior. Son de cristal tanto los ojos como las cinco lágrimas que brotan de los enrojecidos párpados, realzados en su parte superior por pestañas de pelo natural. Pese a hallarse oculta habitualmente por las ropas, posee una cabellera tallada que incluye un lazo entrelazándose entre los mechones de pelo.

La exposición permanecerá abierta hasta el 24 de febrero, en horario de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00 horas. El 16 de febrero, a las 20:30 horas, tendrá lugar otro concierto, en esta ocasión a cargo de la Agrupación Musical de Nuestro Padre Jesús de la Redención. El 22 de febrero, a las 20:30 horas, el historiador Carlos José Romero Mensaque celebrará una conferencia que lleva por título La Devoción del Rosario en la Historia de Sevilla. La última actividad paralela de la muestra, a modo de acto de clausura el 24 de febrero a las 13:00 horas, será también musical y corresponderá a la Banda de Música de Nuestra Señora del Valle de Burguillos (Sevilla).