MUJERES EMPRENDEDORAS DE LOS SIGLOS XVI Y XVII

25/09/2024


 

 

Fundación Banco Santander presenta Cruzando la raya estrecha de la aguja y la almohadilla. Mujeres emprendedoras de los siglos XVI y XVII, un nuevo volumen de su colección Historia Fundamental, escrito por la académica y catedrática, Carmen Sanz Ayán. se trata de una investigación profunda y extensa que relata las vidas de más de 150 mujeres emprendedoras de la época. Comerciantes, financieras, actrices, directoras de compañías de teatro, grabadoras, impresoras, etcétera. A través de todos los documentos estudiados y de la investigación de Sanz Ayán, de alguna manera se logra desmitificar la imagen de las mujeres de los siglos XVI y XVII.

Según la autora, "el título es una expresión que está recogida por varios literatos del Siglo de Oro y que hace referencia a las labores que tenían que desempeñar las mujeres en cualquier circunstancia, su rol social. La aguja y la almohadilla era su destino, su quehacer diario. Todas las mujeres que aparecen en este libro son las que han decidido cruzar la raya. No estar vinculadas a la aguja y la almohadilla, o bien, compaginarlo", explica Sanz Ayán.

El libro surge de una necesidad detectada por la autora de explicar las realidades sociales de este período, que están contadas siempre de una forma muy superficial, salvo en el mundo de los especialistas, y donde se aplican tópicos de manera sistemática. "Yo no hago historia de género", comenta la autora, "pero sí hago historia social y económica, y me encontraba sistemáticamente a mujeres. La pregunta surge inmediatamente: si jurídicamente no podían hacer negocios, y sin embargo los han hecho, tenemos que saber en qué estatus jurídico han desempeñado su trabajo y, después, cómo lo desarrollaron". Según Sanz Ayán, "esto ha sido un trabajo de muchos años".

"Carmen ha puesto sobre la mesa una realidad que contrasta con los estereotipos que tenemos muchos de esta época de nuestra historia. Era muy necesario un ensayo que recupere una nómina tan variada y completa de emprendedoras, que será un referente, estoy seguro", afirma Javier Expósito, responsable de Historia en Fundación Banco Santander.

Cruzando la raya estrecha de la aguja y la almohadilla. Mujeres emprendedoras de los siglos XVI y XVII desmonta los tópicos asociados a las mujeres de la época y la organización social del Imperio de los Austrias, con documentos inéditos que muestran una parte desconocida de la historia femenina española del emprendimiento en los territorios de la monarquía hispánica. El comercio y las finanzas, la industria del libro -impresoras, editoras, grabadoras, libreras- y las empresarias del teatro -actrices, directoras de compañía y autoras- son los tres sectores femeninos que la historiadora analiza en profundidad a través de algunas de las más de 150 mujeres cuya historia y obra recupera este volumen.

Respecto al mundo empresarial, según relata el libro, un 57 % de las mujeres esposas de comerciantes en el siglo XVI sabían firmar, y más de la mitad tenía una información básica, pero suficiente, para poder emitir pagarés o elaborar las cuentas. Dentro de este apartado se dedica un extenso capítulo a Casandra Grimaldo, ya que se trata de un caso completamente atípico. La mayoría de las mujeres empresarias de esa época eran viudas que se habían hecho cargo de los negocios del marido. En el caso de Casandra, siendo aún soltera, era la mano derecha de su padre, que llegó a ser el más importante financiero de Felipe II. Posteriormente se casó con un hombre de negocios, y cuando este falleció logró convertirse en la heredera universal de su marido y gestionar todos sus bienes. Gracias a la investigación de Carmen Sanz Ayán, hoy sabemos que fue una agente de otros financieros, y que actuó como intermediaria entre el consejo de Hacienda y la Contabilidad Mayor de Cuentas para otros empresarios que tenían dificultades para cobrar, lo que deja patente que era una persona influyente y contaba con una red de contactos sólida.

Respecto al mundo del ocio teatral, entre 1540 a 1710, un 11 % de la dirección de los teatros y tablaos de España era llevada a cabo por mujeres. "Este dato nos dice que las mujeres son imprescindibles en el mundo del teatro comercial. Son muy visibles, adquieren fama y sostienen las compañías", comenta Sanz Ayán. En 1586 surge una ley para censurar la presencia de las mujeres en el teatro, pero catorce mujeres hicieron un memorial para oponerse, y lograron que la prohibición no durase ni un año, lo que supuso un gran triunfo. "Las mujeres eran valoradas y respetadas por su trabajo, y muchas terminaron siendo directoras de compañías", explica la autora.

En cuanto a la industria del libro, destacan, entre otras, la figura de María de Armenteros, que fue la editora del primer Quijote ilustrado que existió en España. En el libro también podemos encontrar algunos de los grabados del Cuaderno de Aves que María Eugenia de Beer hizo para el príncipe Baltasar Carlos. Destaca también por su obra visionaria, Teresa de Cartagena (finales del siglo XV), que escribió La arboleda de los enfermos, un libro de consolaciones destinado a las personas sordas, ya que ella misma padecía la misma discapacidad.

Han quedado fuera del relato actividades productivas, como las desempeñadas por tejedoras, bordadoras, encajeras, escultoras, pintoras, doradoras, bordadoras, pasamaneras y un largo etcétera de profesiones, en las que empezamos a saber que las mujeres jugaron su papel. No obstante, los tres ámbitos profesionales elegidos pueden ser suficientes para extraer algunas conclusiones sobre las características y las posibles estrategias desplegadas por la mujer hasta asumir un papel rector en determinadas profesiones. Un acercamiento histórico que, dando la espalda a la fábula, puede resultar apasionante desde su estricta realidad.

"El papel de las mujeres en la sociedad del antiguo régimen está muy poco estudiado. Mi objetivo con este libro era aprender más y abrir puertas a nuevas investigaciones. Demostrar que estamos a ante una sociedad compleja, que no es tan estereotipada o anquilosada como los discursos de la ilustración nos han contado y, por supuesto, para cambiar nuestra forma de mirar a esta sociedad", concluye Sanz Ayán.

Carmen Sanz es catedrática de Historia Moderna en la Universidad Complutense de Madrid, académica de número de la Real Academia de la Historia y ganadora del Premio Nacional de Historia 2014 por su libro Los banqueros y la crisis de la Monarquía Hispánica. Desde hace más de una década dirige los grupos de excelencia NOBINCIS y HERMESP, cuyas principales líneas de investigación están orientadas tanto al estudio de las redes financieras que operaron en Europa y América durante la Edad Moderna como a los aspectos socioeconómicos del teatro del Siglo de Oro y la fiesta barroca. Como resultado de su labor académica, ha publicado una quincena de libros y cerca de doscientos artículos. 

 

 

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