Imágenes de Soldado romano y Sacerdote fariseo para el paso de misterio de la Agrupación Parroquial Rosario de San Jerónimo de Sevilla, realizadas por el escultor e imaginero local Mariano Sánchez del Pino en madera de cedro real tallada y policromada al óleo mediante la técnica del pulimento.

Estas últimas creaciones del artista acompañarán a la efigie de Nuestro Padre Jesús del Amor en su Divina Misericordia, obra presentada en La Hornacina el 19 de diciembre de 2015, cuyo pasaje procesional representa el momento en que Jesús, tras sucumbir bajo el peso de su cruz camino del Monte Calvario, se incorpora lloroso y agonizante mientras la soldadesca obliga a Simón de Cirene a cargar con el madero.

La imagen del Soldado romano se presenta en actitud de mofa hacia Cristo mientras sostiene la soga que rodea el cuello del nazareno para evitar su huida. El miembro de la milicia romana se halla situado justo detrás del titular cristífero de la referida agrupación parroquial, en el costado derecho del paso.

Respecto al Sacerdote fariseo, va ubicado en la parte trasera del paso observando que se cumple la condena impuesta. Como curiosidad el sacerdote lleva la mano izquierda tallada en el mismo bloque del cráneo, enredando maliciosamente los dedos en su barba, llevando en dicha mano un anillo tallado y dorado en oro fino de ley con piedras incrustadas, mientras que en la mano derecha porta un báculo.

Estas imágenes son herederas de los estereotipos barrocos sobre los que trata la muestra "Grotescos Verdugos" del MNE de Valladolid (ver enlace). Unos rasgos de fealdad que se asociaban con la crueldad en contraste con los rasgos bellos e idealizados de los titulares. Para el público de la época, ello constituía una narrativa sobre el pasaje evangélico que cada paso representaba, perfectamente inequívoca en términos morales. 

Ambas figuras son de vestir, con ropas diseñadas por su autor y confeccionadas por María José Fornieles. Vienen a sumarse a las del Cirineo y su hijo Alejandro, obras que ya están en el misterio y fueron realizadas también por Sánchez del Pino, quien todavía tiene que tallar otras dos más para completar el grupo: un soldado romano que carga la cruz al campesino y un segundo fariseo que habla con el sacerdote que hoy presentamos.

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