En la imaginería contemporánea de Andalucía la talla de la Sagrada Presentación de Jesús al Pueblo, realizada por el escultor local Antonio Castillo Lastrucci en 1928 para la popular hermandad de penitencia sevillana con sede en el templo de San Benito de la Calzada -inspirándose Lastrucci en el lienzo homónimo (1871) del pintor rafaelista Antonio Ciseri, conservado en la Galería de Arte Moderno de Florencia- sigue siendo uno de los principales referentes a la hora de llevar al plano procesional la extendida iconografía del Ecce Homo.

Casi un siglo después el imaginero sevillano Mariano Sánchez del Pino continúa la estela trasladándola a su estética personal a través de una de sus últimas creaciones, que lleva por título Señor de la Humildad y ha sido presentada ayer en la Ermita de San Roque del municipio toledano de Novés. La nueva efigie mide 152 cm de altura y acompañará a la de la Virgen de los Dolores en su Esperanza, obra también de Sánchez del Pino que fue presentada en La Hornacina el 25 de marzo de este mismo año.

El material empleado íntegramente para la hechura del Señor de la Humildad es la madera de cedro del Brasil, habiendo sido tallado directamente en la madera con previa carpintería para después ser policromado al óleo. Es una imagen que refleja la crueldad de los azotes y escarnios a los que fue sometido Jesús en los instantes previos a su condena. Aunque se halla completamente anatomizada, incluyendo el sudario, ha sido vestida con túnica abierta hasta el pecho, confeccionada por Yeremi Ibáñez. Lleva también potencias de Orfebrería Castilleja.