MYSTERIUM FIDEI

28/09/2019


 

 

Aunque su clausura estaba prevista el pasado 25 de agosto, el templo de Santa María la Mayor en Ledesma (Salamanca) ha decidido prorrogar durante el mes de octubre, para las parroquias y grupos que deseen, la exposición Mysterium Fidei, una muestra sobre el misterio de la eucaristía con motivo del tercer aniversario de las andas eucarísticas del Corpus de Ledesma, labradas por Francisco de Ágreda (1719).

Mysterium Fidei ("Este es el misterio de la fe") pretende hacer un recorrido por las huellas que ha dejado la eucaristía a través de las artes sacras de los pueblos del noroeste de Salamanca. En total, se exponen 46 piezas religiosas procedentes de 21 municipios diferentes.

La muestra se divide en cuatro capítulos que recorre toda la simbología de la eucaristía. El primero lleva por título "Epíclesis", nombre que se le da a la extensión de manos del sacerdote sobre el pan y el vino para que sean transformados en el cuerpo y la sangre de Cristo. En esta parte de la exposición destaca el retablo dedicado a la Virgen del Mar, obra de un discípulo de Juan de Flandes. De las seis tablas del retablo, tres están dedicadas a los padres de la Virgen, quienes aparecen en los textos apócrifos. En el centro está representada la Virgen del Mar, también conocida como de la Pera, aunque en realidad lleva un higo.

El capítulo dos, "Conmemoración", está ubicado en la capilla del museo de la iglesia de Ledesma. En esta ocasión se refiere a la acción litúrgica de la eucaristía como conmemoración del acto salvador de Dios por Jesucristo. En esta sala hay objetos utilizados en la eucaristía: cruces parroquiales, custodias, misales, un evangeliario... La imagen de San Juan Bautista, talla del XVII, está en el centro de la sala, y el resto de piezas se reparte en dos arcos con vitrinas. En el primer arco están colocadas diferentes cruces, entre ellas destaca una de altar realizada por los franciscanos en nácar, de 1768, o las procesionales de diferentes épocas, las más antiguas del siglo XV. Cabe destacar también el valor de las custodias, como la de Yecla de Yeltes, del XVI, que sigue el esquema del estilo de Ciudad Rodrigo. En el segundo arco se han colocado vinajeras y cálices, entre los que destaca por su valor uno del XVI, o los copones, así como el cáliz de Aldeadávila (siglo XVII), de herencia italiana. Asimismo, destacan dos sagrarios, uno plateresco del XVI, donde aparece representado en el centro el paño de la Verónica, y otro con el mito del pelícano. Debajo de ellos, unas sacras con las que se adornaban los altares en los días de fiesta. Por último, una vitrina con tres casullas, dos de Ledesma y una de Villaseco de los Reyes, de mediados del XVI, donde se representa siempre María en primer lugar.

En el capítulo tres, que lleva por título "Comunión", se puede apreciar la pieza que da sentido a la exposición: las andas eucarísticas de Ledesma, obra del orfebre salmantino Francisco de Ágreda, que se inauguraron en las fiestas del Corpus de 1719, hace 300 años. En el centro de la sala, la capilla del Rosario, se encuentran las andas, recién restauradas en los talleres de Las Edades del Hombre, donde se aprecia mucha simbología con elementos de transición del cuadro al círculo, porque según la escuela pitagórica griega el cuadrado es la tierra, lo humano, y siempre se va ir cerrando en círculo, como elemento divino, y que siempre está bañado en oro. Asimismo, se pueden apreciar arquetas eucarísticas que se utilizaban el Jueves y el Viernes Santo para el monumento, la más antigua es del siglo XVI, y otras dos, del XVII, fueron realizadas en México y son de carey de concha de tortuga, donadas por la condesa de Ledesma. También una custodia de altar que encargan en 1802 para el interior de la iglesia, y una bula papal del Corpus de Aldeadávila de la Ribera (siglo XVI).

En el último de los capítulos, titulado "Maranatha" ("El Señor viene") se ha querido representar la Pasión de Cristo. El Cristo de las Aguas (siglo XIV) inicia esta parte de la muestra. Destaca su costado abierto por el que fluye la sangre y el agua. Junto a la talla se encuentra un cáliz barroco con todas las alegorías de la eucaristía, un Cristo Resucitado del XVII, y la imagen de San Juan de Sahagún, patrono de la Diócesis de Salamanca, que pasó por Ledesma a predicar un jueves de Corpus. La última pieza del recorrido de la exposición es un cuadro del Apocalipsis donde se representa todo lo que tiene que ver con el sentido escatológico. 

Para concertar la visita guiada, es necesario contactar previamente con el párroco de Ledesma en el teléfono 680 257 475 o en liturgiasalamanca@gmail.com. La recomendación por parte de los responsables de la muestra, Roberto Velasco y el párroco Emilio Vicente de Paz, es dedicar al menos 30 minutos para ver Mysterium Fidei y 27 más a la proyección sobre las andas eucarísticas que ha elaborado el grupo diocesano Fe y Arte.

 

 

Fotografías de Óscar García

 

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