Con esta obra, titulada Virgen de los Dolores en su Soledad, el joven artista sigue fielmente el estilo del sevillano José de Montes de Oca, uno de los escultores-imagineros más importantes del siglo XVIII, creador de un modelo de Virgen dolorosa caracterizado por el gran realismo de su anatomía, el acusado rictus de dolor en el semblante, la madurez de los rasgos y las nacaradas carnaciones aplicadas a pulimento.

La imagen, realizada en barro cocido y policromado al óleo, es de vestir y mide 60 cm de altura. Si pulsan en la imagen, verán más fotografías de la pequeña talla, facilitadas por Esteban Sánchez Rosado. En los próximos días, les daremos información acerca de otros proyectos escultóricos del autor.

Las semejanzas con otras piezas de Montes de Oca sobre la misma iconografía pasionista son evidentes, especialmente con la primitiva titular de la Cofradía de los Servitas de Cádiz, la Virgen de los Dolores de la Cofradía de la Vera Cruz del municipio sevillano de Villanueva del Ariscal o la Mater Dolorosa conservada actualmente en la colección particular del escultor e imaginero sevillano Manuel Hernández León.