Cleopatra. Roma y el Hechizo de Egipto

El Museo Egipcio de Turín, los Museos del Vaticano y los Museos Capitolinos, el Museo Nacional Romano, el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles y el Museo Egipcio de Florencia, junto con el Museo Británico de Londres, el Museo del Louvre de París y el Kunsthistorisches Museum de Viena. Los museos más importantes del mundo han unido sus fuerzas, privándose de piezas de prestigio en su colección permanente durante meses, para lograr una de las exposiciones más bellas y espectaculares del año.

Cleopatra vuelve a Roma después de trece años: la última gran exposición dedicada a la mítica reina del Antiguo Egipto se remonta al año 2000, cuando la Fundación Memmo dedicó un homenaje a Cleopatra que fue récord absoluto de visitantes, señal del entusiasmo que Cleopatra, incluso hoy en día, es capaz de suscitar. Dos mil años después de su muerte, el encanto y el carisma de la reina egipcia se mantienen intactos.

Cleopatra. Roma y el Hechizo de Egipto (Cleopatra. Roma e l'Incantesimo dell'Egitto) es la primera exposición que profundiza la relación entre Cleopatra y Roma, iniciado cuando, con poco más de 20 años de edad, la reina conquistó primero a Julio César y después a su favorito Marco Antonio, estableciendo así una relación de poder y sexo que se repite sin cesar en la historia de la política mundial.

Entre las 180 piezas expuestas en la muestra, que podrá verse en el Claustro del Bramante hasta el 1 de febrero de 2014, destacan el retrato de Cleopatra llamado Nahman, que se expone por primera vez en Italia, un extraordinario retrato de Octavia, esposa de Marco Antonio y hermana de Octavio, enemigo acérrimo de Cleopatra, un retrato de la joven reina egipcia cuando subió al trono en el año 51 a.C., el espectacular pero poco conocido Mosaico del Nilo que se conserva en el Museo de Priverno, un misterioso y fascinante retrato del emperador romano Tiberio como faraón (siglo I d.C.), y un extraordinario y a la vez inédito bronce que representa a Alejandro Helios, hijo de Cleopatra y Marco Antonio.

La exposición, producida por Arthemisia Group y DART Chiostro del Bramante y comisariada por Giovanni Gentili, se divide en nueve secciones: Cleopatra. La Última Reina de Egipto, El País del Nilo, Los Gobernantes Helenísticos, Los Dioses y lo Sagrado en el Egipto Ptolemaico, Las Artes, los Protagonistas, los Eventos, Cleopatra y Roma. La Egiptomanía, Nuevos Cultos en Roma y Conquista de Roma: los Nuevos Faraones.

Cleopatra VII Thea Filopator, última reina de Egipto, que ejerció su gobierno entre los años 69 y 30 a.C., marcó de una forma indeleble su época. No fue una mujer especialmente bonita, pero sí extremadamente seductora, inteligente y decidida, además de culta y refinada, que basó su fuerza en una personalidad independiente y libre. Su presencia tuvo un enorme impacto cultural y político que apenas vemos en los gobernantes de siglos posteriores. Destinada desde un principio a convertirse en un icono, Cleopatra es sin duda una de las personalidades más enigmáticas de la historia, a la vez que una de las más representadas y discutidas.

Augusto

Organizada con motivo del bicentenario de la muerte de Augusto (19 de agosto del año 14 d.C.), esta exposición presenta las etapas de la deslumbrante historia personal del gobernante romano, paralela a la aparición de una nueva época histórica. Hijo adoptivo y bisnieto de Julio César, era un personaje con gran carisma e intuición política. Tuvo éxito donde incluso César fracasó y puso fin a décadas de sangrientas luchas internas que habían consumido la República Romana, dando comienzo así un nuevo periodo político: el Imperio.

El principado de Augusto, que duró más de cuarenta años, fue el más largo de la historia de Roma. Bajo su mandato el Imperio alcanzó su máxima expansión, extendiéndose por toda la cuenca del Mediterráneo; desde España a Turquía, alcanzando el Magreb, Grecia y Alemania. El fin de las guerras civiles se presentó hábilmente como un tiempo de paz, prosperidad y abundancia para la ciudadanía, dando origen a conceptos hoy día fundamentales como "pax", "pietas" y "concordia", loados por los célebres poetas Virgilio y Horacio, así como por todos los intelectuales reunidos en el llamado círculo de Mecenas.

La exposición Augusto, que podrá verse en las Caballerizas del Quirinal de Roma hasta el 9 de febrero de 2014, ofrece a los visitantes una selección de, aproximadamente, 200 obras de valor incalculable artístico, así como un recorrido capaz de combinar la vida y carrera de los "princeps" con la formación de una nueva cultura y un nuevo lenguaje del arte, que sigue siendo la base de la civilización occidental.

Pieza central de la muestra son las más famosas estatuas de Augusto, reunidas por primera vez, caso del Augusto Pontífice Máximo de la Via Labicana (Museo Nacional Romano) y el Augusto de Prima Porta (Museos Vaticanos). Esta última se exhibe junto a su modelo: el Doríforo del Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, canon por excelencia de la perfección escultórica clásica. Procedente de Atenas, y por primera vez en Italia, también es posible admirar la estatua ecuestre de bronce del emperador, rescatada del mar Egeo, mientras que de Meroe (Nubia, Egipto) proviene el bello retrato de bronce conservado en el Museo Británico.

Además de los grupos escultóricos, expresión de un nuevo clasicismo, también podemos ver excelsas muestras del arte decorativo, como una gran selección de plata del tesoro de Boscoreale, excepcionalmente prestada por el parisino Museo del Louvre, y los preciosos camafeos de Londres, Viena y del Metropolitan de Nueva York, utilizados en su momento como regalos personales de los miembros de la familia imperial.

Al término de la exposición, la reconstrucción sin precedentes de once relieves, hoy divididos entre España y Hungría, de un edificio público construido originalmente en Campania en memoria de Augusto después de su muerte. Dichos relieves cuentan con gran eficacia un episodio naval de la batalla de Actium (31 a.C.) que puso fin a la guerra civil entre Octavio y Marco Antonio, allanando el camino para el triunfo final del "princeps".