LA COLECCIÓN DEL MUSEO DE BELLAS ARTES DE SEVILLA
SERÁ EXAMINADA POR RAYOS X

13/3/2006


 

Según informa el rotativo Diario de Sevilla , en los próximos años, la colección del Museo de Bellas Artes de Sevilla va a ser analizada por técnicas nucleares de caracterización no destructivas –fluorescencia de rayos X, espectroscopia raman y reflectografía infrarroja– con el objetivo de crear una base de datos exhaustiva que recoja la paleta de colores utilizada por cada autor. De este modo, se arrojará luz acerca de las técnicas utilizadas por los artistas, un conocimiento esencial para los investigadores a la hora de determinar la autoría de las obras y de enfrentarse a su restauración. El responsable de este ambicioso e innovador proyecto que financia la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa en el marco del Plan de Ayudas a la Investigación, es el profesor Miguel Ángel Respaldiza, fundador y director hasta el pasado año del Centro Nacional de Aceleradores de Sevilla, un instituto dependiente de la Universidad de Sevilla, la Junta y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Una de las técnicas que se va a utilizar para analizar la colección del Bellas Artes, la refrectografía infrarroja, permitió a los científicos de la National Gallery de Londres descubrir un boceto desconocido bajo la superficie de un célebre cuadro de Leonardo da Vinci, La Virgen de las Rocas. En el caso de Sevilla, en un futuro cercano, cuando se adquiera el aparato portátil de infrarrojos, también se podrá determinar si existen repintes o pinturas subyacentes en los cuadros.

No es la primera vez que el Bellas Artes somete a sus piezas a la acción de estos sistemas de análisis no agresivos que permiten extraer una importante información de las obras sin modificarlas y sin tener que tomar una muestra para el examen. De hecho, desde hace dos décadas, Respaldiza lleva a cabo trabajos de física nuclear en piezas de joyería de museos de toda Andalucía, entre los que se encuentran obras de la pinacoteca sevillana. Entre los análisis realizados con el equipo de fluorescencia portátil de rayos X, con el que ya cuenta Respaldiza, destaca el ya concluido con las piezas tartéssicas del Museo Arqueológico Provincial. Los científicos se encargaron de determinar la composición de los oros tartésiscos del Tesoro del Carambolo y diferenciaron las técnicas de soldadura empleadas por los orfebres, investigación ejecutada en las propias instalaciones del Centro Nacional de Aceleradores de la Cartuja, en el que se ubica el acelerador de partículas que permite este tipo de estudios. En la actualidad, Respaldiza sigue trabajando en la caracterización de las piezas de joyería custodiadas en distintos museos de la geografía andaluza con objeto de analizar su composición, de tal modo que los historiadores y arqueólogos pueden rastrear después el origen de las mismas.

El proyecto científico, que comenzará este año en el Bellas Artes de Sevilla y se prolongará hasta 2009, tiene un carácter innovador, ya que va a ser la primera ocasión en la que el equipo de Respaldiza lleve sus técnicas de física nuclear al análisis de piezas de pintura. "Lo más importante del trabajo que vamos a iniciar no es la cantidad de piezas que van a ser analizadas en esta primera fase, sino la experimentación de una metodología de trabajo para este nuevo proyecto", insiste el científico, al tiempo que expresa su voluntad de que la iniciativa se prolongue en el tiempo. Respaldiza trabajará hombro con hombro con la Consejería de Cultura, institución encargada de la dirección y gestión de la pinacoteca. El modelo que se va a seguir para someter las piezas a los hallazgos de la física nuclear es el mayoritario utilizado en los museos europeos (sólo el Louvre tiene en sus sótanos un laboratorio con todos los aparatos de medición): transportar equipos portátiles de fluorescencia de rayos X y espectroscopia raman a la pinacoteca y sólo trasladar las piezas al acelerador de partículas de la Cartuja cuando se precise determinar una estratigrafía detallada del cuadro.

La primera de las técnicas que se usará, la fluorescencia de rayos X, permite realizar un estudio sistemático de las obras de la colección del museo y fijar los elementos con los que están hechos los pigmentos utilizados por cada artista. Por su parte, la espectroscopia raman, técnica ya disponible para estos investigadores, obtiene una información más completa sobre los componente orgánicos de la gama cromática. La tercera técnica, la reflectografía infrarroja, que tras la adquisición de la máquina se aplicará en breve, permitirá visualizar si hay repintes o bocetos bajo la imagen principal. Por último, el acelerador de partículas, que analizará sólo algunas piezas ya que precisa que se trasladen al laboratorio de la Cartuja, permite llevar el análisis similar al que realiza la fluorescencia de rayos X hasta el máximo detalle.

 

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