RESTAURACIÓN DE FRANCISCO JAVIER GÓMEZ Y ENRIQUE SALVO RABASCO

16/10/2009


 

 

 

El restaurador Francisco Javier Gómez, en colaboración con su compañero Enrique Salvo Rabasco, ha llevado a cabo la restauración de esta Inmaculada Concepción de propiedad particular, fechable hacia el siglo XVIII. Se trata de una pieza sacra realizada en madera de pino, estucada y policromada. Su estructura se divide en tres secciones principales: la bola sobre la que se sustenta, las extremidades inferiores y el tronco.

 

 

La bola, rodeada por una serpiente, se encontraba en un estado de conservación lamentable. La policromía estaba en muy mal estado de cohesión y se había perdido el dorado en la cinta que la rodea. Además, se movía mucho sobre el pedestal en el que está apoyada. Para ello se realizó un cajeado y se ensamblaron ambas piezas con madera afín a la original, de manera que otorgara suficiente resistencia al conjunto.

 

 

El cuerpo de la Inmaculada Concepción presentaba zonas donde la madera había perdido sus propiedades. Todo ello fue resanado, consolidado y reintegrado matéricamente. Por lo demás, se limpió y consolidó toda la escultura, se sellaron grietas, se reintegraron lagunas cromáticas, usando acuarelas y terminando los restauradores de entonar con pigmentos al barniz, y, finalmente, se protegió todo con un barniz tipo LEFRANC.

 

 

 

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