Mañana viernes 24 de febrero, el Museo de los Faroles (Zapatari Kalea, 35), sede de la Cofradía de la Virgen Blanca, será el escenario de la presentación de la publicación Conservación y restauración de Nuestra Señora de la Virgen Blanca de Vitoria-Gasteiz, que ha editado el Ministerio de Cultura y Deporte (MECD) a propuesta de la Subdirección General del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) y que narra el proceso de restauración de este icono tan querido para la ciudadanía alavesa y, especialmente, vitoriana.

La presentación, abierta a todos los públicos, con entrada libre hasta completar el aforo, será a las 17:00 horas. Previamente, se realizará una presentación a medios de comunicación a las 12:30 horas en la sede de la Diputación Foral de Álava (Provincia Plaza, s/n).

Existen seis imágenes de la Virgen Blanca. La que se ha restaurado es la más antigua. Es de autor anónimo del siglo XIV y fue labrada en piedra policromada con una altura de 207 cm. La imagen se veneraba en una hornacina del siglo XVIII del templo vitoriano de San Miguel Arcángel, en el machón de dos grandes arcos gemelos apuntados, a través de los cuales se accede al pórtico del siglo XVI.

El 3 de agosto de 2008 se colocó una réplica de esta imagen por el deficiente estado de conservación en que se hallaba la original -debido a su ubicación y a los numerosos actos vandálicos sufridos-, la cual fue retirada de su emplazamiento el 8 de septiembre de 2007. No fue hasta enero de 2016 cuando se inició el proceso de restauración por parte de la empresa vitoriana PETRA, corriendo la dirección técnica a cargo de Ana Laborde, conservadora-restauradora del IPCE. Asimismo, la Diputación Foral de Álava y su Servicio de Restauraciones participaron en un proyecto que se llevó a cabo en sus instalaciones, colaborando también con sus técnicos y organizando interesantes visitas guiadas durante el proceso de restauración de la imagen.

El IPCE, en colaboración con el Servicio de Restauración alavés, estableció los objetivos, criterios y metodología de intervención a seguir, que se reflejaron tanto en los pliegos técnicos necesarios para la contratación de los trabajos como en las pautas marcadas por la dirección facultativa. El objetivo final de la intervención era asegurar la conservación de esta escultura emblemática del patrimonio cultural de Vitoria, pero, además, se pretendía establecer un modelo de actuación aplicable a otras intervenciones en escultura policromada.

En julio de 2016 se estudia la futura ubicación de la imagen que permita su correcta conservación y exposición a la devoción pública. Tras la intervención, en diciembre de dicho año, fue depositada en el Museo de Arte Sacro de Vitoria. El resultado de todos los trabajos de restauración cuenta ahora con una edición publicada de 167 páginas que se presenta en Vitoria-Gasteiz con la participación de sus artífices.