UNA OBRA. UN ARTISTA - LA DEFENSA DE ZARAGOZA POR JOSÉ ÁLVAREZ CUBERO

29/07/2021


 

 

La colección del Museo del Prado, su historia, incluso el propio edificio y su entorno, son una fuente inagotable de experiencia y conocimiento. Para facilitar el acercamiento a toda esa información PradoEducación organiza una serie de actividades que parten de la transversalidad, el diálogo con los participantes y la mirada crítica.

Los fines de semana la institución se toma el tiempo necesario para estudiar algunas obras de arte en profundidad, analizando diferentes aspectos de su creación y de los artistas que las realizaron.

Con la actividad Una obra. Un artista, el Museo del Prado se adentra a fondo en la obra seleccionada a través de numerosos detalles y testimonios documentales. De esta manera, entendemos la historia que hay detrás de ella, contextualizando el proceso creativo y el momento histórico en el que surgieron. Asimismo, el Prado intenta mostrar diferentes puntos de vista, así como cuestionar las historias que nos han contado, para construir nuevos relatos que amplíen el conocimiento heredado del Museo.

Para el próximo mes de agosto, la obra seleccionada en Una obra. Un artista será "La defensa de Zaragoza", obra de José Álvarez Cubero (Priego de Córdoba, 1768 - Madrid, 1827), llamado "el Canova español" tanto por sus logros como por la fama y calidad de sus trabajos, elaborados en la búsqueda del ideal de la belleza. De hecho, el propio Canova, fue discípulo y amigo de Álvarez Cubero, a quien estimaba mucho personal y profesionalmente. Precisamente, el grupo de "La defensa de Zaragoza" se considera su obra cumbre, testimonio de la fuerza, dramatismo y el valor del ser humano. El experto Pardo Canalís la consideró la creación más celebrada del neoclasicismo escultórico español.

La escena simboliza el asedio francés de la ciudad de Zaragoza, y es comprensible que, según se cuenta, Álvarez Cubero concibiera su boceto en yeso en prisión, al haber sido encarcelado en el castillo romano de Sant'Angelo por no reconocer la soberanía de José Bonaparte; al contrario, la escultura fue una forma de reforzar la adhesión del escultor a Fernando VII, quien se ocupó de que el grupo fuera pasado a mármol pocos años después. También se ha querido ver en ella una expresión de nacionalismo.

Este grupo colosal en mármol de Carrara (280 x 220 x 112 cm) representa un anciano herido en un combate, amparado por su hijo, quien se interpone a fin de parar con su cuerpo la herida mortal. El anciano abraza una rodilla del hijo como persuadiéndole que se retire.

La gran novedad es la elección de una gesta épica del mundo contemporáneo y su tratamiento desde un punto de vista clásico, es decir, la síntesis entre la representación de un hecho del conflicto bélico, que ya es una elección de gran modernidad, unida al desnudo heroico, al vigor y la sensibilidad de la tragedia griega.

La inscripción se realizará 15 minutos antes del inicio la actividad en el mostrador de Educación por riguroso orden de llegada. Dicho inicio tendrá lugar, según los días, a las 11:00 (1, 8, 15, 22, 29), 12:30 (1, 7, 8, 14, 15, 21, 22, 28, 29), 16:00 (7, 14, 21, 28) y 17:30 horas (7, 14, 21, 28). La duración de la actividad Una obra. Un artista será de una hora, aproximadamente, y el aforo de la misma será de 14 personas.

 

FUENTES

AZCUE BREA, Leticia. "Escultura", en El siglo XIX en el Prado (catálogo de exposición), Madrid, Museo Nacional del Prado (31 de octubre de 2007 al 20 de abril de 2008), p. 392.

 

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