PICASSO, EL GRECO Y EL CUBISMO ANALÍTICO

13/06/2023


 

 

Desde hoy 13 de junio y hasta el próximo 17 de septiembre, la sala 9B del edificio Villanueva del Museo Nacional del Prado de Madrid alberga la exposición Picasso, el Greco y el cubismo analítico, una muestra que, patrocinada por la Fundación Amigos del Museo del Prado y con colaboración de la Comunidad de Madrid, se centra en la obra cubista de Picasso y la obra tardía del Greco. Aunque casi todos los autores coinciden en limitar la influencia del Greco casi en exclusiva a la juventud de Picasso, esta exposición plantea que fue mucho más profunda y duradera, ya que fue especialmente crucial para el desarrollo del cubismo y, en particular, para la fase del cubismo analítico, en obras como "El aficionado" o "Acordeonista". En esta sala se encuentran también los documentos testimoniales que resaltan el particular vínculo vital y artístico de Picasso con el Prado, una relación que comenzó en sus años como copista y finalizó con su nombramiento como director.

Con la apertura de esta muestra se elevan a seis las exposiciones temporales que se pueden visitar en el Museo del Prado, una cifra nunca alcanzada hasta la fecha: Guido Reni, Herrera el Mozo y el Barroco total y Emilio Sánchez Perrier (1855-1907). Dibujos en el edificio Jerónimos, y Retratos de Sorolla y Obras maestras españolas de la Frick Collection junto al itinerario Calderón y la pintura en el edificio Villanueva.

Inscrita en Celebración Picasso 1973-2023, programa expositivo que conmemora el cincuenta aniversario del fallecimiento del artista español y que cuenta con la colaboración de Telefónica en España, la exposición, comisariada por Carmen Giménez, muestra la correlación más radical entre estos dos artistas para reflexionar sobre un aspecto fundamental: el ascendente del cretense sobre el malagueño cuando este se adentraba en el cubismo. Esta exposición ofrece la oportunidad de comprender la relación entre ambos artistas, dos sensibilidades originales que hablan de la redefinición del hecho artístico a través del volumen y el color, de la composición y la perspectiva, del espacio y la luz, y del desafío al dogma académico y a la tradición clásica.

 

 

Entre las muchas y muy diversas influencias de otros maestros que confluyen en la obra de Picasso, la del Greco es quizás la más temprana y decisiva, ya que se inició a finales del siglo XIX, cuando el malagueño, casi adolescente, reside en Madrid y es estudiante de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Por sus cartas y dibujos de aquella época de formación, se sabe que pasó más tiempo en el Museo del Prado copiando a los grandes maestros que en la propia Academia. "El Greco, Velázquez, inspiradme", se puede leer en un dibujo de aquellos años. "Yo, El Greco" anotó en otro dibujo. Toda una declaración de intenciones para un joven estudiante de apenas 17 años, intuyendo en la obra del Greco el germen de aquello de lo que precisamente habría de librar a la pintura moderna. El Greco por aquel entonces no era un valor. El pintor Francisco Bernareggi, compañero de estas visitas al Prado, recordaba cómo se les llamaba “modernistas” al verlos copiar al Greco en el Prado, y el padre de Picasso les amonestó al enterarse: "¡Vais por mal camino!". Es cierto que el Greco gozó de cierta fama desde que se instaló en España en 1577 y hasta su muerte en 1614, pero desde que esta aconteció fue tejiéndose una leyenda local sobre la alocada distorsión de su estilo pictórico de sus últimos años que acabó por oscurecer posteriormente su reputación crítica. No fue hasta casi finales del siglo XIX cuando empezó a reivindicársele, gracias a los jóvenes vanguardistas europeos de este periodo. El Greco tardó tres siglos en ser entendido, pero una vez recuperado del olvido, aportó las claves a Picasso para romper definitivamente con el arte del pasado y los pilares de la representación tradicional.

En la abundante literatura artística escrita sobre Picasso, casi todos los autores insisten en la evidencia del nexo entre el Greco y el artista malagueño, pero casi todos coinciden en cifrar esta influencia casi en exclusiva durante la juventud de este, no solo por sus cuadernos del periodo entre Madrid, Barcelona y París, sino considerando que fue crucial para el llamado "periodo azul". Sin embargo, esta influencia fue mucho más profunda y duradera y fue especialmente crucial para el desarrollo del cubismo y, en particular, para la fase del cubismo analítico, con su aplanamiento de perspectiva y su formato vertical. Un enfrentamiento de las respectivas obras de ambos artistas centrándose en la obra cubista de Picasso y la obra tardía del Greco, en el formato directo que permite una exposición, abre nuevas perspectivas, no solo entre ambos artistas sino también a través de ellos, para nuevas reflexiones sobre lo que significó esta relación para el desarrollo de las vanguardias del siglo XX.

El Greco acompañó a Picasso durante de toda su trayectoria, pero su influencia fue especialmente crucial para el desarrollo del cubismo y, en particular, del cubismo analítico. En esta primera fase del cubismo, el tema se descompone en fragmentos geométricos que van acumulándose hasta crear una imagen. Picasso crea una ilusión de relieve y profundidad que se basa en el sombreado y en la que destaca la bidimensionalidad del lienzo; al mismo tiempo, recuerda al Greco en el aplanamiento de la perspectiva y el formato vertical, incluso en la pincelada, que evoca los "crueles borrones" -en palabras de Francisco Pacheco- del cretense.

 

 

El 8 de abril de 2023 se cumplió el 50 aniversario del fallecimiento del artista español Pablo Ruiz Picasso (Málaga, 1881 - Mougins, 1973), evento que marca la celebración de su obra y su herencia artística en Francia, España e internacionalmente. Con este motivo, los gobiernos de Francia y de España han acordado trabajar conjuntamente en un programa de alcance internacional a través de una comisión binacional que reúne a las administraciones culturales y diplomáticas de los dos países. Con el respaldo de instituciones culturales de renombre en Europa y Estados Unidos, Celebración Picasso 1973-2023 gira en torno a unas 50 exposiciones y eventos que, en su conjunto, abordan un análisis historiográfico de la obra de Picasso. El programa está organizado por la Comisión Nacional Española para la Conmemoración del 50 aniversario de la muerte de Pablo Picasso y el Musée national Picasso-Paris, con el apoyo en España de Telefónica.

Nacido en Málaga, el 25 de octubre de 1881, y fallecido en Mougins (Francia), el 8 de abril de 1973, Picasso es uno de los más célebres pintores de la historia del arte occidental. Su lenguaje expresivo, libre y multiforme sigue influyendo en el arte y la reflexión contemporáneos. Celebración Picasso 1973-2023 pretende poner en valor la trayectoria de un artista esencialmente europeo, quien, desde un profundo conocimiento del acervo y los principios de la tradición y una comprensión del clasicismo como valor ético, proyectó internacionalmente símbolos tan universales como el Guernica, hoy emblema colectivo en la defensa de los derechos humanos.

Nombrado por el Gobierno de la Segunda República como director del Museo del Prado, Picasso aceptó el cargo, aunque nunca llegó a ocuparlo. Francisco Javier Sánchez Cantón, subdirector del Museo, actuó como director en funciones. Personalidades del momento, como Josep Renau, le animaron vivamente a que viajase a Madrid como gesto para manifestar su apoyo a la República. Picasso, que por aquel entonces vivía en París, no llegó a hacerlo, por lo que no se celebró ningún acto de toma de posesión formal del cargo.

 

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com