Con motivo de la festividad de San Andrés hoy 30 de noviembre, el escultor e imaginero de El Puerto de Santa María (Cádiz) nos da a conocer la reciente obra que ha realizado para un coleccionista privado de la provincia de Jaén. Se trata de una talla a mitad de tamaño natural, realizada íntegramente en madera de cedro policromada y que representa al santo de Galilea en una iconografía totalmente novedosa y original.

El apóstol martirizado en el año 60 d.C. en Patras, ciudad griega de la península del Peloponeso que lo tomó como patrón y donde se veneran sus reliquias, aparece representado sobre un terreno árido en una postura reclinada y ya despojado de sus vestiduras, momentos previos a ser atormentado en una cruz en aspa.

El asceta mantiene la mirada elevada al cielo mientras alza también la mano izquierda, en actitud de suplicar a Dios Padre las fuerzas necesarias para afrontar el suplicio que le espera. Por otro lado, la mano derecha está tocando ya físicamente la cruz y simboliza la aceptación que hace el apóstol de su destino. Hay que puntualizar que la palabra Andrés significa etimológicamente en griego "hombre valiente".

La anatomía está muy cuidada habiendo tomado Ángel Pantoja referencias del natural y representa una piel madura, enjuta y desvencijada. La peana tiene un efecto jaspeado de mármol verde malaquita y lleva remates de oro fino de 23 quilates. Los trabajos de dorado han sido realizados en Sevilla por el artista Paco Pardo.

Muy rica es la simbología de la figura. Vemos también elementos como los cardos, igualmente realizados en madera, que son un símbolo de la austeridad y del trato difícil de una persona. Respecto a la lagartija, un reptil propio de los terrenos rocosos, aparece como símbolo de muerte y resurrección en la mitología romana.