Este pequeño simulacro (28 cm) de San Tarsicio, realizado en madera de cedro policromada, dorada y estofada al temple, ha sido encargado por el Cuerpo de Acólitos Profesionales "El Cirial" de Jerez de la Frontera.

Cada año esta miniatura del escultor e imaginero portuense Ángel Pantoja irá desfilando, a modo de testigo del mencionado cuerpo de acólitos, entre las principales hermandades de la Semana Santa jerezana, para las que dicho grupo presta sus servicios, ubicándose dicha imagen en la parte delantera de cada misterio. Durante el resto del año, recibirá culto en la Parroquia de San José de Jerez de la Frontera.

San Tarsicio, mártir del cristianismo que pereció apaleado hacia el 258 a.C., aparece representado como el primer monaguillo de la cristiandad, con el rostro de un joven sereno y entregado a la voluntad de Dios, sosteniendo la Sagrada Forma en una mano y la palma como símbolo de su martirio en la otra.

La obra combina su vestimenta (alba y dalmática) con el escudo de dicho Cuerpo de Acólitos Profesionales, así como con unas sandalias romanas propias de su época. La imagen fue bendecida el pasado 17 de marzo.