Inspiradas en el diseño de la carroza para la coronación de Santa María la Real de la Catedral de Pamplona, en 1946, a cargo del arquitecto José Yárnoz Larrosa, y con motivo del LXXV aniversario de dicha efeméride, la Congregación de Esclavos de María, bajo la advocación de Nuestra Señora del Sagrario de la Catedral de Pamplona, ha costeado unas nuevas andas para la titular del templo catedralicio.

La nuevas andas se estrenaron el pasado 30 de octubre, durante el quinto misterio que se celebró en la catedral y en el que procesionó la imagen de Santa María la Real ataviada con manto blanco y sobrepelliz de armiño. La advocación del Sagrario, cuyo nombre lleva la congregación donante, es el título con que se conocía la efigie que, desde la década de 1940, se denomina Santa María la Real. Dicha advocación se debe a que la talla se custodiaba en un tabernáculo o sagrario que solo en algunas fiestas la dejaba el descubierto.

Las andas han sido diseñadas en Orfebrería Orovio de la Torre (Ciudad Real) para ser llevadas a hombros de ocho congregantes, a diferencia de las andas anteriores que, hasta no hace muchos años, se utilizaban también para llevar a hombros de cuatro sacerdotes, la custodia del Corpus Christi bajo el palio armado -rigidizadas sus ocho varas- de Pamplona (1849), y portado por el Gremio de Fajeros que data también de dicho año, cuyos miembros, ataviados con su traje talar, portan también las imágenes de San Fermín y San Saturnino.

Los paños bordados que cuelgan de las andas a los cuatro vientos, se hallan todavía en periodo de confección por Bordados Perales, también de Ciudad Real. Llevarán bordados según diseño de la Congregación de Esclavos de María: a ambos lados, el escudo de Navarra con filacteria alusiva a la coronación, y en los frontales la jarra de azucenas que simboliza el Cabildo Catedral de Pamplona, así como el escudo del Ayuntamiento de Pamplona otorgado por Carlos III el Noble, principal mecenas de las naves góticas de la catedral.

Las andas fueron bendecidas al comienzo del rezo del Santo Rosario por Carlos Ayerra, deán de la Catedral de Pamplona, dedicada a Santa María de la Asunción. Tras el Rosario comenzó la misa vespertina presidida por José Antonio Goñi, con el deán de la catedral al teclado y pedalier del gran órgano catedralicio.

La talla románica de Santa María la Real de Pamplona es, junto con la del Monasterio de Irache, una de las más antiguas que se conservan en la Comunidad Foral de Navarra. Se trata de una imagen mariana sedente sobre un trono. Se halla catalogada en el siglo XII. Según informa Narciso Casas, toda la talla, de 93 cm de altura, fue chapada en plata, a excepción del rostro y de las manos, en el siglo XIV por mandato del monarca Carlos II de Navarra, llamado "el Malo", como era habitual en aquella época.