Nacimiento de Cristo

Se trata de un pequeño conjunto escultórico que viene a representar el misterio del nacimiento de Cristo, compuesto por tres imágenes realizadas en terracota policromada al óleo.

Mientras que la imagen del niño Jesús es una obra íntegramente anatomizada, la Virgen y San José son imágenes vestideras, siendo la mariana de candelero en madera, y de pijama o maniquí la del bendito patriarca, teniendo ambas brazos con seis articulaciones de bola -realizados en madera de sapelly-, ojos de cristal pintados artesanalmente, y pestañas en párpados superiores e inferiores, confeccionadas con pelo natural.

Atendiendo a la iconografía, María, sedente y erguida, muestra sobre su regazo al recién nacido, que sentado con las piernas cruzadas, se alza erguido como su Madre, mientras bendice con la mano derecha y tiende su mano izquierda a los fieles. Esta mano es animada por la de la Virgen como mediadora de gracias, señalando con la otra al espectador como receptor de las mismas, de forma que alienta así al pequeño Mesías a dispensar sus favores a toda la humanidad, como una prefiguración de lo que ocurriría en las bodas de Caná.

Toda la escena es observada por José, que esboza una sonrisa al ver como el verbo se ha hecho carne. El santo señala con su mano izquierda al cielo, reconociendo al pequeño como Hijo de Dios.

El grupo, realizado para una colección particular de Pizarra (Málaga), alcanza una altura aproximada de 55 cm.