ATRIBUIDOS AL ESCULTOR JUAN PICARDO DOS RELIEVES DE LA CATEDRAL DE PALENCIA

09/02/2022


 

 
 
Foto: Catedral de Palencia

 

La revista Publicaciones de Institución Tello Téllez de Meneses (PITTM) es el órgano de expresión de la Institución. Fue creada simultáneamente con la propia Institución en el año 1949, viendo la luz su primer número ese mismo año. Desde entonces, sin interrupción, primero con periodicidad semestral y en la actualidad con periodicidad anual, ya han visto la luz 90 números. En sus más de 36.000 páginas se recogen más de 900 trabajos de investigación sobre diversos aspectos de la historia y cultura palentinas.

En su última edición correspondiente a los números 91-92, la revista incluye un artículo de Rubén Fernández Mateos, doctor en Historia del Arte y guía de la Catedral de Palencia, en el que dicho experto atribuye al escultor de origen francés Juan Picardo la ejecución de dos relieves, Asunción de María (imagen superior) y Llanto sobre Cristo Muerto (imagen inferior), pertenecientes al retablo plateresco de la capilla de Santa Lucía del templo catedralicio palentino, dedicado a San Antolín.

El relieve, realizado hacia 1550, fue comprado en 1580 por Francisco de Ribadeneyra, arcediano de Palencia. Este retablo fue el primitivo que presidió el monasterio cisterciense de la Santa Espina en Valladolid). El conjunto fue atribuido desde hace décadas a Manuel Álvarez y su escuela, pero ahora, gracias a Fernández Mateos, sabemos que intervino Picardo a juzgar por el estilo que muestra estos espléndidos relieves.

Hablamos de piezas ejecutadas mediante la técnica del altorrelieve. El relieve de la Asunción se halla en el remate del retablo entre dos escudos y bajo otro relieve que representa a Dios Padre, mientras que el del Llanto sobre Cristo muerto, también conocido como La Piedad, se halla en la calle central del primer cuerpo, bajo la hornacina principal que alberga la imagen titular de Santa Lucía.

Nacido en 1506, Juan Picardo es uno de los escultores más destacados del segundo cuarto del siglo XVI en tierras castellanas. Procedente de la región francesa de Picardía, realizó trabajos esporádicos en Burgos y Sevilla; sin embargo, son tres las ciudades más estrechamente ligadas a su producción artística: Peñafiel (Valladolid), El Burgo de Osma (Soria) y Medina del Campo (Valladolid). En las tres localidades se conservan obras suyas, ya sean documentadas o atribuidas, que forman su corpus escultórico del mayor interés.

Fallecido en torno a 1558, supuestamente en Burgos, ciudad donde se formó, el estilo de Picardo, según el historiador Parrado del Olmo, es correcto de formas y equilibrado, cuyo canon mantiene generalmente las proporciones de Felipe Bigarny y tiende a la idealización. Prefiere el contraposto al escorzo violento, y busca una caracterización a través del vestuario, que en los tipos femeninos se inspira en elementos de la moda de su tiempo, sin llegar a la precisión minuciosa de Bigarny. En su estilo hay un mayor componente del estilo avanzado de Bigarny que de Diego de Siloé, pues no admite el tratamiento pictórico de las superficies ni la fuerza expresiva de Siloé. Sus rostros son suaves, con facciones poco marcadas y planos delicados.

Entre febrero y abril de 2016, el Museo de las Ferias de Medina del Campo dedicó una exposición a Juan Picardo, breve pero con esculturas de gran calidad, siendo la primera en la que se reunieron obras de este gran artista procedentes de las tres ciudades antes mencionadas. A raíz de dicha muestra, se manifestó la necesidad de un estudio monográfico definitivo sobre la obra artística de Picardo.

 

 
 
Foto: Catedral de Palencia

 

FUENTES

AA.VV. Juan Picardo (1506 - c. 1576), catálogo de la exposición homónima, Medina del Campo, Fundación Museo de las Ferias, 2016.

PARRADO DEL OLMO, Jesús María. "Un Cristo a la columna atribuible a Juan Picardo en Peñafiel (Valladolid)", en Boletín del Seminario de Arte y Arqueología (BSAA), LXXV, Universidad de Valladolid, 2009.

 

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