El objetivo principal de la presencia del municipio murciano de Lorca en la Feria de Turismo de Madrid (Fitur), la más importante a nivel internacional junto con la de Londres, será este año la difusión y promoción de la candidatura de sus bordados de Semana Santa para ser declarados como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por parte de la UNESCO. Para ello se ha definido una estrategia especial que incluye tres novedosas acciones de promoción que se van a desarrollar tanto en el lugar de realización de la propia muestra (el recinto de Ifema), como en diferentes puntos estratégicos de Madrid.

Fitur ha sido inaugurada hoy a las 10:30 horas por Felipe VI. Para tal ocasión, el stand de Lorca en dicha muestra acogerá a dos bordadoras que estarán trabajando sobre bastidor para concretar la reproducción del retrato del rey sobre sedas, conforme a la tradición del bordado lorquino. Esta iniciativa, que parte de la Asociación del Arte del Bordado de Lorca y su Puesta en escena en los Desfiles Bíblico Pasionales, tiene como objetivo hacer protagonista su candidatura a Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Estas bordadoras son profesoras del Taller puesto en marcha por la Concejalía de Empleo.

Una de las acciones de mayor espectacularidad es la que se desarrolla desde el pasado día 25: se trata de la principal acción promocional gracias a la que Lorca cuenta con un espacio publicitario en las pantallas gigantes que hay en Madrid, más concretamente en la confluencia de Gran Vía con Plaza de Callao, centro neurálgico de Madrid, punto de encuentro y de gran concentración de ciudadanos y visitantes. Estamos hablando de siete pantallas, incluidas las cinco del Palacio de la Prensa, una en el frontal del Cine Callao y otra en el lateral confluencia con Gran Vía donde se proyecta un spot de Semana Santa con imágenes especialmente llamativas e impactantes. El spot será emitido hasta el 1 de febrero aproximadamente cada cinco minutos.

Asimismo, Lorca decide trasladar a Madrid cuatro piezas de bordados pertenecientes al patrimonio de dos Cofradías Lorquinas: Hermandad de Labradores (Paso Azul) y el Muy Ilustre Cabildo de Nuestra Señora la Virgen de la Amargura (Paso Blanco). Las piezas de bordado lorquino serán expuestas en el Parque del Retiro y ataviarán a cuatro de las estatuas de monarcas del Paseo de la Argentina, conocido como Paseo de las Estatuas por estar flanqueado por una serie de ellas dedicadas a distintos reyes de España, mandadas hacer para la decoración del Palacio Real de Madrid durante el reinado de Fernando VI.

Complementando dicha acción se instalará próximo a los bordados un photocall de (3 x 2,5 metros) con el logo de la candidatura de Lorca, un punto de información de la candidatura de Lorca a Patrimonio Cultural Inmaterial, en el que los visitantes podrán solicitar información al respecto y en el que se obsequiará a los mismos con un imán con la imagen de la candidatura de Lorca. Asimismo, dos azafatas estarán a disposición de los visitantes para cualquier solicitud de información turística sobre el municipio y contarán con dos dispositivos para que los visitantes accedan a la web www.bordadosdelorca.org para apoyar la candidatura.

El bordado en oro y sedas ha dado fama a Lorca desde que hace ya más de 150 años se incorporó como peculiar técnica decorativa en las vestimentas e insignias de los grupos que participan en los desfiles bíblico-pasionales. Se trata de obras reconocidas por sus excepcionales valores técnicos y estéticos que adquieren verdadero sentido durante la procesión, proporcionado colorido, brillo, atractivo estético y plasticidad a una puesta en escena ciertamente fascinante. Los bordados son fruto de un trabajo colectivo especializado en el que intervienen los directores artísticos, autores de los diseños y responsables de la dirección de las obras, y las bordadoras, sobre las que recae el esmerado proceso de ejecución, una labor a la que se entregan con particular pasión.

Aunque el bordado lorquino adquiere carta de naturaleza en el siglo XIX como destacado elemento del cortejo procesional, Lorca fue en el XVI un importante centro del arte del bordado. En el desarrollo de esta práctica de bordado culto o erudito, fue determinante la llegada de cualificados brosladores procedentes de Andalucía, entre los que sobresalió Alonso Cerezo, natural de Baeza (Jaén), establecido en Lorca rebasada la mitad del Quinientos ante las posibilidades de trabajo que ofrecía la nueva colegial de San Patricio extendiendo también su quehacer a otros centros e instituciones importantes, como la catedral de Murcia y la diócesis de Orihuela. La importancia de Andalucía oriental ya se había puesto de relieve con anterioridad, como revela la ejecución por Juan de la Rosa, bordador de Jaén, de unos ornamentos litúrgicos para la parroquia de San Mateo de Lorca, en 1493. De la continuada y más significativa influencia granadina, de donde procederán muchas de las obras de escultura, retablística, pintura y artes decorativas llegadas a la ciudad, es buen ejemplo el encargo que hizo el concejo lorquino del pendón de la ciudad al bordador granadino Diego López de Cariga en 1545.

Este arte gremial y suntuario, trasmitido a través de generaciones, pasa de ser una actividad artesanal dedicada a labores propias del hogar, a transformarse en una manifestación artística dando vida a numerosos personajes de distintas civilizaciones de la Antigüedad, con una escenografía barroca, exuberante, original y única. Su conservación es una garantía de creatividad permanente y continuidad para generaciones futuras.

La Feria Internacional de Turismo, Fitur 2015, celebra su XXV edición del 28 de enero al 1 de febrero en Ifema, Madrid. El mayor encuentro de profesionales del turismo en España reúne a representantes institucionales de los principales destinos turísticos mundiales y al sector empresarial que es el motor que mantiene a esta industria, la que mayor aportación realiza al PIB de nuestro país. Lorca, fiel a esta cita, asiste una vez más como ciudad plenamente volcada con el turismo con el fin de mantener una intensa agenda de encuentros comerciales entre participantes y compradores internacionales, así como para realizar diferentes actividades encaminadas a mejorar la competitividad del sector turístico. Este año, la presencia de Lorca en Fitur tiene, como protagonista principal, a la Semana Santa de Lorca en el marco de una ciudad histórica, barroca y medieval.