RESTAURACIÓN DE LA VIRGEN DE LOS PELIGROS (MURCIA)

Alejandro Romero Cabrera (14/07/2010)


 

 

 

La imagen de la Virgen de los Peligros, una de las devociones marianas más arraigadas en la historia de Murcia, ha regresado tras su restauración al Puente Viejo de la Capital del Segura. La madrugada del pasado 17 de Enero, un delincuente arrojó desde la calle una gran maza de hierro, que atravesó el cristal de la hornacina donde recibe culto e impactó contra el rostro de la Virgen, destrozando su ceja derecha y causando algún desperfecto más.

Por las horas en que se produjo el incidente no lo presenció nadie, pero a la mañana siguiente Murcia amaneció profundamente conmovida por lo sucedido. Inmediatamente, el Ayuntamiento envió la pieza dieciochesca al Centro de Restauración de Obras de Arte de la Región de Murcia, donde la Comunidad Autónoma la ha restaurado, y, tras seis meses de trabajo, el pasado 9 de Julio la Virgen de los Peligros volvió a su casa.

La escultura fue depositada en la Parroquia del Carmen, a cuyo barrio pertenece el monumental edículo donde se encuentra. Allí tuvo lugar una Eucaristía en desagravio, así como la presentación oficial a los medios y la entrega oficial de la imagen restaurada a su camarera. Para la ocasión, la Virgen lució su gran corona de plata decimonónica y unos espléndidos pendientes de oro y aljófar valenciano, regalo de la reina Victoria Eugenia. Tras la entrega, fue transportada por profesionales hasta el Puente Viejo, donde estaban esperando el Obispo de Cartagena y numerosos fieles para presenciar la subida de la Virgen de los Peligros a su hornacina.

 

 
 

 

La Virgen de los Peligros se encuentra sobre el Puente Viejo de Murcia desde la primera mitad del siglo XVIII, época en la que se hizo esta efigie para sustituir a la original Virgen de Sopetrán, pequeña pieza renacentista traída desde Madrid por Alonso de Jesús en el año 1626, hoy conservada por las Monjas Verónicas.

La nueva imagen fue construida con un tamaño y proporciones dispuestas para ser apreciada desde todo el gran espacio urbano que preside. El edículo original fue construido por Carlos Cayetano Ballester, pero fue muy reformado en el año 1893, siguiendo el estilo neoclásico. Al estar situada sobre el cauce del río Segura, Murcia siempre le rezó contra los peligros de las riadas que la asolaban, de ahí el nombre de la advocación y el lema que se lee en el entablamento del altar: “Salus in Periculis” (“Salvación en los Peligros”).

Junto con la Patrona de Murcia, la Virgen de la Fuensanta, que cada vez que viene o se marcha de la ciudad pasa por el Puente Viejo, la Virgen de los Peligros es la devoción más arraigada en el acervo popular murciano, algo que se demuestra, por ejemplo, en la cantidad de cantos populares en los que aparece su nombre: “La Virgen de la Fuensanta/al pasar por el Puente,/le dice a la de los Peligros:/"si te quieres venir, vente”. Incluso en el género lírico español, la zarzuela, aparece su nombre; concretamente en la obra “La Alegría de la Huerta”: “La Virgen de los Peligros/que está encimica del Puente/sabe que yo te camelo/con fatiguicas de muerte”.

 

 

 

Nota de La Hornacina: Alejandro Romero Cabrera es Licenciado
en Historia del Arte y colaborador de www.lahornacina.com.

 

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