Cristo de la Buena Muerte

Se trata de un Crucificado para la Hermandad del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y María Santísima de la Esperanza Macarena, del municipio catalán de Cornellà de Llobregat (Barcelona). Está realizado en madera de cedro, estucado y policromado al óleo, con una altura de 188 cm. El autor lo representa vivo, con el rostro sereno y callado, fijado al madero por tres clavos -en las extremidades superiores, a la altura de las muñecas- y con un sudario cordífero que forma nudos en los costados. Muy abundantes son los regueros de sangre a consecuencia de las laceraciones y el tormento, que llega a amoratar considerablemente manos y pies.

Jesús de la Bendición y Caifás

Ambas figuras vestideras han sido labradas para la Agrupación de Fieles de Nuestro Padre Jesús de la Bendición y María Santísima de la Paz, con sede en el barrio del Higueral de Huelva. Comparten con la talla para Cataluña el material y casi las mismas medidas: 185 cm, el Cristo, y 180 cm, Caifás. Representan el momento en que Jesús comparece ante el sumo sacerdote -de la estirpe de los saduceos- tras ser arrestado. El conjunto recuerda la espléndida pareja creada por Luis Ortega Bru en los años 70 para la cofradía sevillana de San Gonzalo, actualmente uno de los misterios más populares e imitados de la Semana Santa española.