Luis Agudo

Busto de Cristo coronado de espinas que muestra signos de golpes en mejilla, parpados y clavícula. La corona incorpora zarza natural para darle mayor realismo. Ha sido realizado en terracota, policromado al óleo, terminado con cera y ceniza, sin estucar y a tamaño real. Su ejecución por parte del artista cordobés ha sido libre, sin mediar encargo previo. Las fotografías son de Alejandro Rodríguez Bustos.

Rubén Terriza

Se trata del Cartel de la Coronación Canónica de la Virgen del Carmen de Alcalá de Henares (Madrid), una obra realizada en técnica mixta sobre tabla (129 x 70 cm), óleo y pan de oro que responde a una composición triangular, que es la clave de la geometría y está en la base de la sección áurea o proporción divina.

La obra sintetiza la Trinidad del ser, como producto de la unidad del cielo y de la tierra. Vemos como punto central a la Virgen siendo coronada por dos ángeles, plasmada en un retrato a tres cuartos con todos los atributos que estrenará con motivo de su coronación: corona, cetro y terno carmelita.

El niño Dios hace que dirijamos nuestra mirada a la Virgen. Esta vestido de verde como símbolo de esperanza ante la pandemia que estamos viviendo en los últimos meses, haciendo así referencia a la vida nueva, a la vida eterna y al camino hacia la Coronación Canónica de la Virgen.

A los lados, siguiendo una composición diagonal, aparecen los ángeles vestidos de rojo en alusión a la bandera de Alcalá de Henares, representando al pueblo que con devoción corona a la Virgen. El ángel de izquierda porta un ramillete de azucenas, símbolo mariano de pureza y virginidad, mientras el de la derecha, también con azucena, deposita la corona sobre las sienes de María, cerrando la composición.

Enrique Calero Rivera

El autor presenta presento los dos primeros evangelistas que ha realizado para la Hermandad Sacramental de del municipio sevillano de Bormujos. Realizados en madera de cedro real, barnizados en su color, figurarán en el paso procesional del Señor de la Vera Cruz, talla barroca del siglo XVII.

Las figuras representan a San Marcos y a San Juan. A sus pies figuran los atributos de cada santo (el león y el águila, respectivamente) y en sus manos llevan los libros y las plumas (cinceladas en orfebrería, al igual que los nimbos) por su condición de redactores de los textos sagrados. Las fotografías son de Ángel Martín.

Sheila Criado

Obra realizada en tinta y grafito sobre tabla a pequeño formato para la colección particular del orfebre Jesús de Julián. Lleva por título Señor del Silencio por retratar un famoso tres cuartos del titular cristífero de la Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla, conocida popularmente como la Hermandad del Silencio. Nuestro Padre Jesús Nazareno es una magnífica hechura de la primera década del siglo XVII que ha sido atribuida a los escultores Francisco de Ocampo y Gaspar de la Cueva. La fotografía es de Tomás Quifes.

Ángel Arroyo

La última obra del artista es una escultura de Santa Águeda para el templo parroquial de San Pedro Apóstol del municipio valenciano de Benifayó. Son muy infrecuentes en la imaginería contemporánea las representaciones de esta santa, martirizada en el siglo III en Catania (Sicilia) por orden del emperador Dacio. A la joven Águeda la ejecutaron y torturaron cortándole los senos, es por ello que es patrona del cáncer de mama.

La santa, de 112 cm de altura, es una imagen de vestir realizada en terracota y madera. Muestra la mirada implorante al cielo, llevándose las manos al pecho cortado que intenta cubrir con un paño ocre. La túnica blanca representa su virginidad. Los ropajes, completados con un manto azul, han sido confeccionados por Josefa Morello Pizarro. El vestidor ha sido Guillermo Parra y las fotografías son de Ángel Aparcero.