Antonio Díaz Arnido

Se trata de la obra pictórica que anuncia el 75 aniversario fundacional de la hermandad de la Caridad del municipio gaditano de San Fernando, realizada por el pintor y restaurador sevillano Antonio Díaz Arnido.

La luz es sin duda protagonista de una composición ejecutada en la técnica habitual del artista; es decir, mixta sobre tabla. Como principal reclamo aparecen en ella los dos titulares de la corporación: la Virgen de la Caridad y el Cristo de la Salvación, ambos enmarcados por un fondo aúreo y plano que simboliza de manera abstracta lo que el autor denomina "luces vividas" -leit motif de su próxima y primera exposición individual-; esto es, los amaneceres y los atardeceres que Arnido recuerda de una estancia anterior en la Isla de León.

Unas golondrinas -símbolo iconográfico de la cofradía cada Martes Santo- recorren la obra de forma ascendente y pasan a convertirse en letras de luz que forman la palabra "CARIDAD".

La tipografía restante del cartel es sencilla, limpia y de mensaje directo, a excepción de la letra "O" final, que se plasma a través de un objetivo fotográfico como recuerdo a un miembro de la hermandad de la Caridad, fotógrafo, tristemente fallecido de manera repentina en fechas previas a esta efeméride.

Manuel Caliani

De este artista onubense presentamos dos acuarelas. La primera de ellas, Cristo de la Conversión, en la que utiliza también el carboncillo sobre un soporte de papel, mide 40 x 65 cm y ha sido realizada para una colección privada de Sevilla. De nuevo representa el autor al Cristo de la Convesión del Buen Ladrón, portentosa talla del cordobés Juan de Mesa venerada por la hermandad hispalense de Montserrat. Como siempre, Caliani actúa en la pintura según su percepción personal, tratando de evocar a partir de la mancha un lenguaje atractivo y sugerente, especialmente para plasmar el tormento de Cristo; como en este caso, en que Caliani retrata al Señor de la Conversión envuelto en la expresividad que transmite su condición de crucificado.

La segunda acuarela, titulada Impresión del Jueves de la Salida, también pintada sobre papel, mide 50 x 70 cm y tiene como destino una colección particular de Almería. Es una representación de la Hermandad del Rocío de Huelva el jueves de su famosa salida procesional. El "simpecao", parado a su paso por la ría del Odiel, deja atrás el emblemático muelle del Tinto, entre los vítores de los peregrinos. Una atmósfera de azules y el blanco del papel -Caliani se inspira en el exorno floral que lucía la carreta este año-, crea una impresión puramente choquera. Esta imagen casi onírica va más allá de ser una simple escena de la mayor expresión de fe de la ciudad de Huelva, ya que el niño que tratan de montar sobre la carreta es un retrato como requisito del encargo, a modo de plegaria invocadora de protección y gracia de la patrona de Almonte sobre este pequeño.

Manuel Prados

Cartel anunciador de la salida procesional de la Virgen de la Cabeza de Jerez de la Frontera. Este óleo sobre lienzo de 70 x 50 cm es el primer cartel pintado que edita la Fraternidad Mercedaria de Nuestra Señora de la Cabeza y Patriarca San José, coincidiendo con el XV aniversario de la bendición de su titular -obra del jerezano José Carlos Gutiérrez- en el santuario de Nuestra Señora de la Cabeza de Andújar.

En la pintura se representa a la patrona de Andújar y de la diócesis de Jaén, fielmente retratada como motivo principal de la obra. Viste un manto en tonos vino con hojarascas doradas de preciosista ejecución, inspirado en el estandarte de la cofradía. El color de la prenda no ha sido elegido de forma aleatoria pues hace un guiño a la tradición vinícola que ostenta la ciudad de Jerez de la Frontera.

Custodiada por dos parras, la Virgen se centra sobre un haz de luz que simula su ráfaga de orfebrería. Aparece también rodeada de estrellas en alusión a su aparición en el cerro andujareño, al igual que la campanita que pende de la parra. Tras la imagen, su santuario y la iglesia jerezana del Corpus Christi, sede de la mencionada fraternidad, uniéndose así las localidades de Andújar y Jerez de la Frontera en una misma devoción.

José Tomás Pérez Indiano

En torno al lema " Sed de la Iglesia del Futuro..." proclamado por san Juan Pablo II, el artista Pérez Indiano ha elaborado el cartel conmemorativo del XL aniversario del grupo joven de la Hermandad Sacramental de la Sagrada Cena de Sevilla. Como vienen siguiendo todas las creaciones de este joven artista, la obra está realizada bajo las técnicas del grafito, acuarela, lejía y collage sobre papel.

La Virgen del Subterráneo, titular mariana de dicha corporación de penitencia -obra sevillana del último tercio del siglo XVIII- centra el mensaje principal del cartel, junto a un niño que simboliza el futuro, en alusión al grupo joven que es escuela de vida para los futuros cofrades.

El cartel está plagado de simbolismo: los querubines se refieren a la realeza de María, siendo la hermandad de la Cena la primera en defender y jurar dicho voto; los tonos rojos aluden a la pasión de Cristo y al carácter sacramental de la Hermandad; el símbolo de la Esclavitud de María se incluye en la palabra "Aniversario".

Ignacio Pizarro Ortego

Dibujo realizado con motivo de la salida extraordinaria de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder -otra obra maestra de Juan de Mesa (1620)- por la celebración del Año Jubilar de la Misericordia. La venerada talla presidió en la catedral hispalense el jubileo de las hermandades.

La pieza, titulada Sevilla en sus manos, ha sido realizada por el artista sevillano de 20 años de edad en bolígrafo negro sobre papel Canson de acuarela (formato A4). Con ella pretende transmitir el cariño que profesan los habitantes de la ciudad al llamado "Señor de Sevilla", un fenómeno tan religioso como sociológico.

Fran Cantos

Esta tablilla de pequeño formato muestra a la Virgen de la Asunción de Elche (Alicante), tal y como se nos muestra en el famoso óleo sobre lienzo (176 x 119 cm) pintado hacia 1747 por el pintor, arquitecto y fraile Antonio de Villanueva (imagen inferior) que se conserva en el ayuntamiento de dicha localidad.

Supone por tanto una interpretación adaptada a la visión mas juvenil del artista sevillano Fran Cantos, que se caracteriza por utilizar colores llamativos e intensos, con toques dorados, mezclándolo todo con el clasicismo barroco. Según el autor, este estilo tan personal se puede mimetizar con cualquier tipo de decoración, bien sea clásica o de estilo mas moderno, o incluso minimalista, rompiendo así las lineas clásicas establecidas.