Antonio Labrador Jiménez

El reconocido escultor e imaginero sevillano ha finalizado recientemente una nueva obra, en este caso un dibujo de la famosa Virgen de la Esperanza de Triana (Sevilla), Dolorosa cuya autoría y datación siguen debatiéndose aunque los expertos apuntan a que su aspecto actual es fruto de sucesivas intervenciones.

El dibujo está realizado en técnica mixta, empleando el autor tanto el grafito como el carboncillo sobre papel blanco. Su tamaño es algo superior al formato A3 y su destino es una colección particular de Valladolid, para la que Antonio Labrador realizó hace unos meses otro dibujo del Cristo de las Tres Caídas de Triana.

Adrián Riquelme

Esta pintura realizada en acrílico sobre tabla (80 x 60 cm), titulada La Vecina más Antigua, ha servido de cartel anunciador de la 74ª "Velá" del barrio del Cerro del Águila del presente año. Según su autor, expresa los recuerdos de los cerreños por una fiesta que se ha ido perdiendo con el paso de los años.

La obra, de sabor añejo, muestra la humildad del barrio en una fachada decorada con flores de papel y una puerta de hierro abierta como símbolo de convivencia entre sus gentes.

La Virgen de los Dolores -obra de Sebastián Santos (1955), gran devoción del barrio-, acompaña a dos mujeres que soportan el calor sevillano tomando el aire fuera del portal, siendo la bella Dolorosa como dicen -aunque aún no lo sea- la vecina más antigua que habita el barrio hispalense del Cerro del Águila.

Manuel Prados

El artista granadino ha pintado a la Virgen del Valle de Sevilla recreando una fotografía antigua que fue reproducida hace unos años como estampa por la hermandad que rinde culto a la Dolorosa -atribuida a Juan de Mesa, muy restaurada en el siglo XX a raíz de un incendio- logrando así una amplia difusión.

Al autor le gusta recuperar instantáneas del pasado y, de paso, darles color -hasta cierto punto, de forma similar a como vienen haciendo varios jóvenes fotógrafos y diseñadores gráficos-, para así poder, al menos, intentar imaginar lo que vieron nuestros abuelos. Las medidas de esta obra pintada al óleo son 81 x 60 cm.

Miguel Ángel Domínguez Caballero

Este dibujo del escultor e imaginero sevillano es un homenaje al maestro Juan Martínez Montañés por la celebración del IV centenario de la hechura del Señor de Pasión. Al igual que en las obras de Labrador y Prados, observamos un fotorrealismo a la hora de plasmar una estampa previa de la hechura.

El Nazareno de Pasión, venerado en la colegiata sevillana del Divino Salvador, suele fecharse entre 1610 y 1619 y aunque no hay base documental está considerado como una pieza maestra del autor. Adolfo Rodríguez Jurado atribuyó su ejecución al toledano Francisco de Villegas, discípulo aventajado del maestro alcalaíno.