NUEVAS OBRAS DE PINTURA SACRA

10/05/2014


 

     
     
 

 

Juan Fernández Robles

La última obra pictórica del joven artista de Estepa (Sevilla) posee un diámetro de 28 cm al óleo en tabla. Sobre fondo dorado aparece el Niño Jesús en la iconografía del Buen Pastor, reproduciendo el que lleva Divina Pastora de Capuchinos que recibe culto en la capital hispalense, obra del escultor Cristóbal Ramos. Este simulacro infantil se caracteriza por su cálida mirada y la extrema dulzura de sus rasgos. El Niño figura vestido con sencilla túnica blanca. Tanto el fondo como los dibujos decorativos están realizados utilizando pan de oro.

 

 
     
     
 

 

Manuel Espejo Mármol

La cofradía de Nuestra Señora de la Soledad de Lucena (Córdoba) celebra durante este año su 450 Aniversario fundacional. Es por ello que ha editado un cartel conmemorativo ilustrado con una pintura del joven artista lucentino. Dicha obra, cuyas medidas son 50 x70 cm, presenta una composición en la que se recrean dos escenas: a la izquierda, un detalle de la salida procesional que efectúa la cofradía el Sábado Santo, con elementos como el negro palio enmarcado por la fachada de la parroquia de Santiago, y el cortejo de mantillas y nazarenos que parecen perderse en una nubosa atmósfera de incienso; uno de ellos, de cara al público, alza la vista al cielo y enlaza la primera escena con la segunda: un primer plano de la bella Dolorosa gubiada por el escultor sevillano Luis Álvarez Duarte. En la parte superior del lienzo se hallan los flecos de las bambalinas mostrando los antiguos bordados oscurecidos por el paso del tiempo o la cera que se quema durante cada estación de penitencia. Con ello el autor ha querido representar la vida de la hermandad a lo largo de los siglos.

 

 

Adrián Riquelme

Acuarela realizada para un homenaje al cardenal fray Carlos Amigo Vallejo, arzobispo emérito de Sevilla. Contiene en su centro, el escudo de armas (heráldica) del cardenal, y alrededor del mismo una serie de atributos relacionados con su vida: el escudo de armas de la orden del Santo Sepulcro, la cruz de San Damián, la cruz de Santiago y la gruta de la Anunciación. Mide 50 x 70 cm. Entregada al cardenal en Tierra Santa, el joven autor hispalense la considera su obra más importante llevada a cabo hasta la fecha.

 

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