Fernando Vaquero

Hoy ha sido presentado el cartel del 75 aniversario fundacional de la Hermandad del Cautivo de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). El acto ha tenido lugar en el templo de Nuestra Señora de los Desamparados, residencia canónica de la corporación de penitencia. Siguiendo los rasgos del Cautivo y Rescatado del templo sevillano de San Ildefonso, que a su vez se inspira en el famoso modelo del Medinaceli de Madrid, la venerada imagen del Cautivo sanluqueño fue tallada en 1949 por el escultor e imaginero sevillano Antonio Eslava.

Con unas intensas tonalidades rojizas propias de un vasto atardecer de primavera, esta última pintura de Fernando Vaquero muestra un primer plano del Cautivo, visto desde arriba, ocupando buena parte de la composición. Casi parece contemplar desde el cielo su propia estación de penitencia rodeado por su cortejo de nazarenos, en alusión a los hermanos difuntos. Bajo las letras de la mencionada efeméride (1948-2023), nombres fundamentales en el devenir histórico de la Hermandad del Cautivo.

El artista de Dos Hermanas (Sevilla) continúa trazando puentes entre la pintura y la cartelería cinematográfica, que tantas satisfacciones le han dado en obras recientes. El objeto artístico bajo la experiencia cinematográfica o al revés, resultando en todo caso una creación poderosamente expresiva en la que confluyen ambos tipos de representación visual para emocionar al espectador, y en la que tampoco es ajeno el referente fotográfico a la hora de distorsionar la zona superior como si de un desenfoque para dar efecto tridimensional se tratase.

Antonio Díaz Arnido

Cartel anunciador del Via Crucis extraordinario del Santísimo Cristo del Amor, protagonizado por una toma lateral y del busto de dicha talla de crucificado, titular de la Hermandad de la Soledad del municipio sevillano de Bollullos de la Mitación. El fondo rojo alude a la advocación del amor y al carácter sacramental de dicha corporación de penitencia, que cumple su 450 aniversario fundacional.

La obra mide 50 x 70 cm, y está realizada en técnica mixta (grafito, acrílico, óleo, tinta, aerógrafo y pan de oro, entre otras técnicas) sobre tabla tipo 3D. La escultura del Cristo del Amor, llamada también Cristo de la Sangre y Cristo de Rianzuela, fielmente retratada por el pintor y restaurador hispalense en esta obra, es de lienzo encolado, propia de finales del siglo XVI o principios del XVII en el entorno del Aljarafe (Sevilla).

Raúl Berzosa

Óleo sobre lienzo (55 x 33 cm) titulado Virgen María. Los rasgos adolescentes del rostro, concebido como un retrato femenino, y el hecho de tener las manos cruzadas sobre el pecho, en actitud de entrega, parecen remitirnos a la Anunciación o a la Encarnación del Verbo, aunque no se determine iconografía alguna.

Ha sido realizado por el pintor malagueño para una colección particular de Ciudad del Vaticano. La doncella, muy hermosa, mira fijamente al espectador. Sus cabellos sueltos y los tonos blancos y azules de sus ropas nos llevan también a la representación inmaculista. El nimbo y haces de luz dorada son reflejos de su divinidad.

Sheila Criado

La pintura que sirve de cartel anunciador de la XII Gala Olivo de Plata destaca por su estallido de color, luz y simbolismo. Ha sido realizada sobre tabla (70 x 80 cm) mediante la técnica del acrílico desfragmentado, llevándolo la pintora y restauradora al punto de la veladura de acuarela. En esta obra destaca la proximidad de dos ramas de olivo, casi rozándose en alusión al pasaje del Beso de Judas que procesiona cada Lunes Santo la sevillana Hermandad de la Redención, organizadora de la gala en la Fundación Cajasol a beneficio de la Asociación Colibrí, cuyo principal objetivo es el apoyo a las personas con diversidad funcional intelectual. El número de olivas, quince, simboliza tanto la festividad de la Asunción de la Virgen María, que en dicha corporación procesiona con la advocación del Rocío, y el bendito fruto de su vientre. Los pájaros representan la referida asociación: uno se encuentra en una postura tranquila y sosegada, como quien espera una oportunidad en la vida, mientras el otro bate sus alas enérgicamente, capaz de sobrevolar cualquier barrera como los integrantes de la Asociación colibrí, especialistas en superación, derribar barreras y salir adelante.

La otra creación ha sido realizada también sobre tabla (50 x 70 cm), en este caso empleando técnica mixta, para el cartel del X aniversario de Pasión y Esperanza. Es un retrato de la Virgen del Patrocinio (Hermandad del Cachorro) en su procesión. La dolorosa ocupa la mitad izquierda de la tabla y parte de la candelería que la alumbra cada Viernes Santo, la derecha. El fondo pictórico en tonos grisáceos, por el que se escapan las letras y las gotas de cera, pretende dar un efecto de tridimensionalidad a la pintura principal.

Bartolomé Martínez Cava

El joven pintor murciano Bartolomé Martínez Cava se presenta por primera vez ante el público con este paño de la Santa Faz de Cristo, realizado por encargo de la Hermandad de la Santa Mujer Verónica de la pedanía murciana de San José de la Vega. El rostro de Cristo, camino del Calvario, transmite a los fieles una fuerte carga de unción religiosa. Está pintado al óleo sobre tejido de lino, con unas medidas de 40 x 144 cm.

El autor, hermano de los reconocidos escultores e imagineros Juan y Sebastián Martínez Cava, ha querido plasmar un semblante de clara inspiración murillesca que simula cierto deterioro por el tiempo y el desgaste. Siguiendo la piadosa tradición medieval del Via Crucis, la Verónica enjugó, en la conocida como "calle de la amargura", el sudor y la sangre al Salvador con un paño en el que quedará impresa su Santa Faz.