Ildefonso Domínguez Mateos

Estas dos nuevas figuras del escultor e imaginero jerezano Ildefonso Domínguez Mateos para la Asociación Cultural "Jesús de la Bondad" de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), representan a dos guardias judíos, uno de ellos montado a caballo. Vienen a sumarse a las de Nuestro Padre Jesús de la Bondad (2018) y Judas Iscariote (2019), obras del escultor e imaginero sevillano Álvaro Flores Rojas.

El misterio representado es el Beso de Judas. Jesús, junto a sus discípulos, se encontraba orando en el huerto de Getsemaní, cuando de repente se presenta en el lugar una muchedumbre encabezada por Judas Iscariote, que acto seguido besa al Maestro, convertido así en reo por los soldados judíos del Sanedrín.

El soldado judío llamado Tamir (que significa "misterioso" o "bien esbelto") aparece en la escena montado en su caballo tras la imagen de Jesús. Con su gesto, el soldado indica a un compañero que aprese al que ha sido besado. Tamir, de aspecto rudo, es el jefe de las filas judías comandadas para arrestar a Jesús, de ahí que su atuendo esté compuesto con ornamentos más complejos, lo que se puede apreciar en el casco o la coraza.

El otro soldado judío, llamado Benor (que significa "hijo de la luz"), aparece detrás de Judas y junto a Tamir. Es de aspecto joven y se encuentra confuso y estupefacto ante la serenidad de Jesús, portando una antorcha (de ahí su nombre) y elevando la mirada hacia su jefe, que acaba de darle la orden de arresto.

Pablo Espinosa

Pintura realizada por el joven artista de Mula (Murcia) para la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores, con sede en el templo murciano de San Lorenzo, que con el que se ha ilustrado la portada del segundo número de la revista Mater Dolorosa, editada por dicha corporación de penitencia. La publicación fue presentada en dicha iglesia de Murcia por María Teresa Marín Torres, directora del Museo Salzillo (Murcia).

El artista plástico imagina al maestro del barroco murciano Francisco Salzillo, autor de la imagen de Nuestra Señora de los Dolores, trabajando con la dolorosa en su taller, en un momento único e íntimo entre obra y autor. Salzillo, despojado de sus ropas de trabajo, da los últimos toques a su obra colocándole el atuendo. Delante de la escena, un paño blanco sobre el caballete del escultor sirve de soporte a los atributos de la dolorosa.

Manuel de la Encarnación

Representa el grupo del Sagrado Descendimiento que procesiona en la Semana Santa de Badajoz, una de las creaciones más celebradas del escultor e imaginero sevillano Antonio Castillo Lastrucci, quien la realizó en 1944 siguiendo libremente un boceto de Antonio Flores. Consta de cinco figuras en talla completa: el Cristo del Descendimiento, la Virgen de la Piedad -que no aparece en este cuadro pintado al óleo (130 x 89 cm)-, y José de Arimatea, Nicodemo y San Juan Evangelista desclavando el cuerpo del Maestro.

Su autor, Manuel de la Encarnación Jorge (Valverde de Leganés, Badajoz, 1957), se considera un pintor autodidacta. Esta obra ha sido realizada a partir de una fotografía del investigador pacense Pedro Castellanos. Manuel ha sido premiado en varias ocasiones en certámenes extremeños de pintura. Su estilo podría definirse como fotorrealista, empleando principalmente el óleo en sus obras -principalmente retratos, paisajes, marinas, escenas de tauromaquia e imágenes religiosas-, aunque también cultiva el grafito, el pastel o la acuarela.