RESTAURADA LA VIRGEN DE LA PIEDAD (CORTEGANA - HUELVA)

Con información de Juan Manuel Miñarro López (29/05/2007)

La patrona de la localidad onubense es obra del escultor Agustín Sánchez-Cid Agüero, fechada en el año 1937.  Este artista, sintiéndose mas escultor y académico que imaginero, quiso hacer una obra que se alejara de la producción del momento; así, tanto para la imagen de la Virgen como la del Niño, utilizó modelos del natural,  método que le posibilitó la representación de unos iconos lejos de arquetipos repetitivos. Consecuentemente, para la policromía utilizó una técnica mucho más parecida a los tratamientos pictóricos de la pintura de caballete que a los tradicionales y habituales procesos de la imaginería; de este modo, los tonos de las diferentes partes de los rostros y de las cabezas en general se aplicaron con pinceladas fundidas y esfumatos, sin aparecer en la representación del cabello, cejas o pestañas ningún tipo de "pelilleao".

Sin embargo, el aspecto perseguido por el artista no permaneció durante mucho tiempo, ya que la imagen fue repolicromada en dos ocasiones, de las cuales sólo conocemos la ultima intervención, realizada en los últimos años de Sebastián Santos Rojas, por lo que pensamos que el trabajo tal vez lo realizaría su hijo Jesús Santos Calero. En 1994  restauramos la talla del Niño Jesús, que padecía problemas puntuales de debilidad estratigráfica y provenían del conflicto provocado por la adición de sucesivas capas pictóricas sobre la base original.

En el momento de la intervención del Niño, advertimos a la hermandad la existencia de un problema técnico que podría afectar con el paso de los años al resto de la talla. De hecho, así fue, extendiéndose en la imagen del Niño al tiempo que comenzó a afectar a la de la Virgen, por lo que en el año 2006 redactamos un proyecto de restauración para ambas imágenes con el objetivo de investigar en profundidad las causas y ofrecer un resultado definitivo. Comenzados los trabajos, quedó perfectamente claro que el único camino era eliminar las capas de policromía ajenas al original  y proceder a la restauración de la encarnadura aplicada por Agustín Sánchez-Cid. En el estudio radiológico y en las catas comprobamos la existencia de la policromía original, en condiciones de conservación bastante aceptable y con suficientes datos para la reintegración donde fuese necesaria.

Del estado primigenio de las tallas sólo se encontraron un documento grafico.  Se trata de una fotografía del grupo recién acabado y aún en el taller del autor.  Les adjuntamos en la noticia dicha instantánea para demostrar el parecido del grupo tras la restauración con en el aspecto original, así como fotos del estado de la obra tras la intervención, un detalle del rostro de la Virgen inmediatamente antes de ser restaurada y una imagen del proceso.

Fotografías cedidas por Juan Manuel Miñarro López

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