HALLAZGOS EN CIUDAD DE MÉXICO

16/01/2008


 

Un par de esculturas prehispánicas con la representación de cabezas de serpiente, fueron halladas recientemente en las inmediaciones del Centro Histórico de la Ciudad de México, durante el desarrollo de obras de cambio de drenaje y cableado eléctrico que lleva a cabo el gobierno capitalino.

Se trata de dos piedras talladas en forma cúbica cuya temporalidad se estima corresponde a la Fase Azteca III (1400-1500 d.C) y que en esa época formaron parte del remate de alguna alfarda o plataforma prehispánica, informó el arqueólogo Francisco Ortuño Cos, del Instituto Nacional de Antropología e Historia.

El más reciente hallazgo, detalló, se registró el pasado 9 de enero, en la esquina de las calles de Correo Mayor y República del Salvador, donde se encontró una escultura antropomorfa con la forma de cabeza de víbora, cuando trabajadores de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro trabajaban en el cambio del cableado eléctrico subterráneo. “Las obras se realizaban cerca de un edificio del siglo XVIII, donde al hacer las excavaciones registraron una de las caras de la piedra labrada”, comentó el especialista, al referir que al lugar acudió el arqueólogo Miguel Hernández quien determinó que efectivamente se trataba de una pieza prehispánica.

“La escultura que aún presenta pigmentación de tonalidades rojizas, se encontró debajo de la esquina de dicha construcción colonial, donde se observó que ésta fue usada para cimentar el inmueble. Luego de hacerse el registro correspondiente se procedió a la limpieza y extracción de la piedra labrada para emprender su proceso de restauración”, abundó. Otro hallazgo similar -continúa Ortuño Cos-, se suscitó el pasado 17 de diciembre en las calles de Mesones y 5 de Febrero, donde se localizó otra escultura semejante en forma de cabeza de serpiente. “Esta fue encontrada durante el desarrollo de trabajos de cambio de drenaje, en la parte inferior de un muro de contención del siglo XIX" y al igual que la anterior, fue reutilizada como cimentación, por lo que se desconoce cuál fue la ubicación original que tuvieron en la época prehispánica, precisó el arqueólogo.

Con dimensiones de cerca de 60 x 60 centímetros, ambas esculturas fueron localizadas a una profundidad de 1.30 metros. La primera, que fue encontrada en diciembre, es de roca de basalto y la segunda, localizada esta semana, es de cantera. “Para sorpresa de nosotros en menos de 30 días se han encontrado este par de esculturas con características similares”, acotó, al comentar que estas piezas representan los más significativos hallazgos registrados desde el inicio de las obras de remodelación del Perímetro A que el Gobierno del Distrito Federal lleva a cabo en el centro histórico de la ciudad. Entre los materiales que también se han hallado se encuentran restos de drenajes y colectores y fragmentos de cerámica de distintos periodos.

Por otro lado, el pasado 22 de octubre, durante las obras de restauración que sufre la catedral de Ciudad de México, fue descubierta una “caja del tiempo”, la cual fue enterrada el 14 de mayo de 1791 por José Damián Ortiz de Castro, arquitecto que realizó la fachada y los campanarios del templo. El material -28 monedas de plata, varias medallas de oro dedicadas a santos protectores y un pergamino que detalla el contenido- se hallaba guardado en la base de la cruz de una torre del edificio y las autoridades no lo han dado a conocer hasta ahora, tras haber estudiado los objetos. También se encontró en el recipiente un relicario, en precario estado, y una pieza de cera de Agnus, que eran emitidas y bendecidas por el Vaticano.

De las monedas, 23 son piezas pertenecientes a las distintas casas de moneda del México colonial y las otras cinco son reales. La inscripción de la caja está realizada en carbonato de calcio y en ella figuran el nombre del arquitecto y del maestro cantero, Tiburcio Cano. Según Cortés, otra torre alberga otra caja, que será desenterrada cuando se acometan obras de acondicionamiento o “lo dicte la lógica". Por el momento no se ha determinado el futuro de la que ha sido hallada, que será consensuado entre las autoridades eclesiásticas y culturales, con la prioridad de que las piezas encontradas estén seguras.

Con cinco naves y construida en cantera gris, la Catedral de Ciudad de México mide 55 metros de ancho por 110 de largo y tiene una altura de 30 metros en su nave central. El recinto sagrado se encuentra junto al Palacio Nacional de Ciudad de México, en el Zócalo, la mayor plaza pública del país, en el Centro Histórico de la metrópoli. Su construcción comenzó en 1571 y fue concluida de manera total en 1813 por el arquitecto español Manuel Tolsá. Dedicada a la Asunción de la Virgen María y sede de la Archidiócesis de México, ha sufrido procesos de restauración periódicos desde 1920, hasta la actual que se remonta a 2001 e incluye el Retablo de los Reyes (central), las torres y el órgano, entre otros elementos.

 

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