Capa y vestido para Nuestra Señora de la Asunción de Jalostotitlán (México), realizados por el taller de Dolores Fernández (Brenes, Sevilla), bajo diseño de Miguel Clarós, con motivo del 75 aniversario de la Coronación Pontificia de la imagen mariana, una talla de madera policromada para vestir, de tamaño inferior del natural, realizada en Sevilla y llevada al Virreinato de Nueva España en el siglo XVI con fines evangelizadores.

El conjunto de bordados, de toques modernistas, se articula con motivos florales entrelazados a modo de guirnaldas, que, mediante una amplia cenefa simétrica, va derivándose en asimetrías de piezas menudas y variadas. En cuanto a la técnica, se ha utilizado el bordado en oro a realce.

Esta espléndida pieza diseñada por Clarós y ejecutada en el obrador de Fernández, destaca también por el empleo de materiales mates para las sombras y brillos para las piezas a realce, creando de esta forma grandes volúmenes en su confección. Puntos como el rombo, la mosqueta doble, puntita con cetillo mezclado, cetillo, media honda, puntita triple, hojillas, cartones y hojilla, se alternan con el empleo de escamados de lentejuelas y canutillos.

La capa, con bordado sobre otomán celeste, se compone de una gran cenefa de la que penden en su parte inferior cinco guirnaldas al aire. Para las vistas, compuestas de una silueta de lóbulos, esa misma cenefa se estrecha a medida que asciende hacia la unión de ambas, quedando rematado todo el perímetro de las mismas por un encaje de oro.

En el eje central, el escudo de Jalostotitlán enlaza el conjunto con una asimetría de hojas y flores, quedando el resto de la totalidad de la superficie que bordea la cenefa perimetral, con un salpicado de distintos tipos de estrellas.

El vestido, bordado sobre tisú de plata, parte de una amplia cenefa simétrica a juego con la ya citada en la capa. De forma ascendente, se desarrolla un dibujo asimétrico compuesto de cadenetas, flores y hojas. La zona del pecho queda rematada por una guirnalda de flores a modo de colgante.

Culmina el conjunto el juego de mangas, bordadas a dos caras, asimétricas entre sí, bordeadas por encaje de oro manual, tanto en las mangas como en el bajo del vestido. Junto al conjunto, ciñe la cintura de la Virgen de la Asunción una cinta de encaje manual en oro, de las que penden en cada extremo borlones del mismo material.