NUEVA OBRA DE JOAQUÍN MAYANS

Antonio Bernabéu Quirante (15/03/2018)


 

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Esta vez se trata de un Cristo a lomos de un pollino en su entrada en Jerusalén. El imaginero Alicantino realiza una obra cargada de gran belleza y simbolismo para la Hermandad de Nuestra Señora del Rosario de la pedanía murciana de Barinas (Abanilla), inspirada en el relato evangélico.

Hablamos de la cuarta representación sobre esta iconografía cristífera que lleva a cabo Mayans: la primera fue en 1996, en sus comienzos como imaginero, para su localidad natal de Redován; la segunda en 1999, para el municipio alicantino de San Juan; la tercera en 2014 para San Fulgencio, también en Alicante, y la cuarta y última la que ahora nos ocupa, siendo también la segunda obra que Mayans realiza para la Semana Santa de Barinas -en la primera ocasión se trató de una Piedad-.

Presentada y bendecida solemnemente el pasado sábado 10 de marzo, esta escultura representa a Jesucristo Rey en su entrada triunfal en Jerusalén, sedente y montado a lomos de un pollino.

La imagen de Cristo es de vestir, y posee un rostro bello, sereno y expresivo. La imagen se caracteriza por su suave modelado de formas clasicistas, no exento de detalles que se acentúan primordialmente en el tratamiento del cabello y la barba. Las manos y los pies constituyen unos elementos expresivo más, muy proporcionados y que a su vez, por su disposición, le otorgan una actitud de elegante movimiento.

En el animal (pollino) se observa un tratamiento naturalista, destacando al mismo tiempo un palpable realismo. Todo el conjunto es armonioso y aderezado de numerosos detalles que lo adornan.

Esta iconografía se representa desde los inicios del cristianismo porque es una asimilación, por parte del arte cristiano, de la iconografía imperial derivada del ritual helenístico y romano del gobernante o soberano, el cual aparece visita una plaza de su imperio o ciudad conquistada.

Joaquín Mayans busca una vez más con esta efigie el aspecto devocional, por encima de lo anecdótico y lo profano; centrándose, según su criterio, en la función principal que debe tener toda imagen procesional, que es llamar a la veneración y transmitir espiritualidad al espectador que la contemple.

 

Nota de La Hornacina: acceso a la galería fotográfica de la obra a través del icono que encabeza la noticia.

 

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