La nueva obra que acabo de terminar es una escultura de tamaño natural que representa a San Juan Bosco, el gran santo de la familia salesiana universal. Es un referente en mi vida desde mi niñez y siempre anhelaba y al mismo tiempo temía el tener que esculpirlo, pues es muy conocido en todo el mundo y el reto de esculpirlo e imprimir unción sagrada a su mirada me parecía casi inalcanzable. Por eso hoy en vísperas de su bendición, que será mañana a las 20:00 horas en la Casa Salesiana de Morón de la Frontera (Sevilla), os lo presento.

Esta imagen es de tamaño natural (mide 165 cm de altura) va acompañada de una adolescente (133 cm). Ambas están talladas íntegramente en madera de cedro. No hay nada superpuesto o de telas naturales. Don Bosco aparece vestido de sacerdote, con sotana, roquete y estola.

He querido plasmar al santo mayor, casi al final de sus días de vida en la tierra y una vez conseguidos todos sus sueños, de ahí su expresión serena, dulce y bondadosa, con todos sus rasgos anatómicos inconfundibles. La mano derecha aparece en actitud de bendecir mientras que la izquierda aprieta con fuerza y cariño al adolescente al tiempo que se la lleva al corazón pues el corazón del santo estaba en todos los jóvenes y desamparados. El joven lo mira con ternura y agradecido por su afecto.

Hay un pequeño anacronismo entre Don Bosco y el adolescente, ya que el santo aparece ataviado con el ropaje clásico de un sacerdote de su época, mientras que su alumno lleva un ropaje actual con elementos propios de nuestra tiempo, pues mi intención ha sido expresar que, después de dos siglos, los jóvenes continúan amando a Don Bosco, quien seguirá ahora y siempre junto a los jóvenes a través de la Orden de los Salesianos.

Si difícil ha sido toda la creación escultórica del conjunto no menos ha sido su terminación, es decir, las policromías; policromar pacientemente todo el encaje del roquete y estola me ha llevado muchísimas horas de trabajo, si bien entendía desde el primer momento la dificultad que entrañaría estas terminaciones, hechas todas íntegramente al óleo a través de veladuras y pátinas para conseguir el mayor verismo.

Este próximo sábado, esta nueva efigie de San Juan Bosco se podrá contemplar en procesión por las calles de Morón de la Frontera, acompañado de la Agrupación Musical de Nuestra Señora de los Reyes, como colofón a todos los actos que los salesianos de Morón han realizado en conmemoración al bicentenario del santo.