NUEVA OBRA DE MANUEL MARTOS

30/12/2010

Se trata de un Niño Jesús realizado en terracota policromada al óleo por el imaginero y restaurador ubetense para una colección particular. La pequeña figura (60 centímetros de altura), colocada en una peana, está de pie sobre un cúmulo de rocas sueltas. Se halla totalmente desnuda y con la mirada puesta en el cielo.

El pequeño Jesús pisa la bola del mundo situada en el extremo izquierdo del promontorio, con lo que se rompe intencionadamente la verticalidad de la silueta tan frecuente en estas piezas infantiles.

Aparece un atributo poco frecuente en la iconografía: el botafumeiro, realizado en metal al igual que las potencias y la medalla que cuelga del cuello. Dicho instrumento, muy popular en tierras gallegas, se utiliza para esparcir el intenso humo perfumado del incienso en las ceremonias y procesiones religiosas, como ofrenda a la divinidad.

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