San Antonio Abad

Calificada por Odile Delenda como una obra de una calidad indiscutible, cabeza de serie dentro de la producción del maestro extremeño. Sirvió de modelo en el obrador de Francisco de Zurbarán para pintar al santo en las series de "Santos Fundadores", como por ejemplo el del Convento de la Buena Muerte de Lima.

Para representar al fundador de la Orden de los Hospitalarios de San Antonio, Zurbarán utiliza en modelo creado para la iglesia del convento de San José de los Mercedarios descalzos de Sevilla. Reproduce la actitud curvada del anciano y barbudo anacoreta, vestido con el mismo hábito monacal de los Antoninos, pero llevando aquí en capucho puesto en la cabeza como en el "S. Antonius" grabado por Cornelis Gallé para una serie de "Fundadores de Órdenes" de medio cuerpo y cuyo rostro es muy similar al de este San Antón de Zurbarán.

El cuadro (óleo sobre lienzo, 204 x 110 cm), fechado hacia 1640, se expuso en 1905 en la primera retrospectiva de Zurbarán, donde fue muy elogiado por Guinard. Procede de la antigua colección Marqués de Casa Torres de Madrid. La obra ha sido declarada BIC por el Ministerio de Cultura de España.

Produce gran efecto por la sobriedad de su forma y su poderoso naturalismo. El rostro y las manos, diseñados con la fuerza característica del maestro de finales de la década de los treinta, son de una soberbia calidad. Sus coloridos, muy bellos, consisten casi exclusivamente en tonos pardos que contrastan con los blancos cálidos de la lana sin teñir y armonizan con los grises verdosos del bello fondo del paisaje, donde aparece en la penumbra el indispensable cerdo.

Muerte de San Juan de Dios

En un informe de José María Palencia Cerezo se afirma que esta obra (óleo sobre lienzo, 138 x 102 cm) podría datarse hacia 1650, fecha en la que se conmemoró, especialmente en Granada, el primer centenario de la muerte del santo. Por ese motivo parece ser que el propio Alonso Cano, como había hecho en otras ocasiones, realizó más de una versión de esta composición, porque debió de tener mucho éxito, conservándose en la Casa de los Pisa (Granada) una de ellas.

El primero que documenta este cuadro como de Alonso Cano fue Manuel Gómez Moreno, citándolo en la antigua colección de Cesáreo Aragón y Barroeta (marqués de Casa-Torres). Domingo Sánchez-Mesa Martín también lo documentó en un trabajo publicado en 2011 como "una obra sin lugar a dudas de primera y subida calidad, conservándose en buen estado".

En relación con la obra que se conserva en la Casa de los Pisa, el profesor Sánchez-Mesa apuntó: "de los dos, quizás este que damos a conocer defina con mejor y más desenfadada técnica el arte que le es propio a nuestro artista durante su etapa granadina y más concretamente antes de 1657 [...] En conclusión, de las dos versiones, podemos aventurarnos en afirmar que esta nueva fuera el modelo del que parte la anterior".

Inmaculada Concepción

Interesante y sorprendente pintura situada claramente dentro del contexto de la que se hizo en Sevilla en las primeras décadas del siglo XVII, concretamente en el obrador de Francisco Pacheco, lugar donde convivieron pintores como Francisco López Caro, Alonso Cano o Diego Velázquez.

Indudablemente nos viene a la cabeza la relación directa que tiene con la Inmaculada de Velázquez de la Fundación Focus-Abengoa, pintada en 1617, o incluso con la que realizó un año después, conservada en la National Gallery de Londres. Llama la atención el gran parecido que guarda con estas dos obras en el tratamiento de las manos y los plegados de los paños muy similares a los que realizó Velázquez, aunque quizá aquí de una forma un poco más primitiva y arcaica.

En la parte inferior de la composición, donde se sitúan las letanías de la Virgen, se representa un barco en el centro de la media luna; en los laterales, un huerto, una fuente, una palmera y hasta la torre de la Giralda, cuya disposición y factura es muy semejante a como la representó Francisco Pacheco en "La Inmaculada con el retrato de Miguel Cid" (1616) que se conserva en la Catedral de Sevilla.

Por tanto, se podría plantear la curiosa hipótesis de que esta pintura (óleo sobre lienzo, 151 x 103,5 cm) pudiera ser uno de los primeros trabajos de colaboración de Francisco Pacheco con alguno de sus alumnos en el obrador, -¿por qué no un joven Diego Velázquez?-, en sus primeros años de aprendizaje de la pintura.

Francisco Bayeu

Como apunta Arturo Ansón este soberbio retrato del cardenal D. Francisco Javier Delgado y Venegas, arzobispo de Sevilla y Patriarca de Indias (óleo sobre lienzo, 112 x 85 cm), que se daba por perdido, estaba atribuido a Goya a principios del siglo XX en la colección de marqués de Casa-Torres.

El retratado fue un destacado eclesiástico andaluz en tiempos del rey Carlos III. Fue designado obispo de Canarias, Sigüenza, arzobispo de Sevilla, Patriarca de Indias y Vicario General Castrense. Bayeu le retrataría entre mediados de 1777 y finales de 1781 dentro de los modos y modelos de Mengs y, como nos señala Ansón, trasmitiendo una fuerte autoridad en la pose e intuición en los ojos.

Joseph-Emmanuel Zwiener

Entredós estilo Regencia (143,5 x 53,5 x 182,5 cm) en marquetería de plumeado y aplicaciones de bronce dorado, según modelos de Charles Cressent (hacia 1880). Marca ZN en la montura superior a modo de barandilla de bronce dorado. Otras monturas muestran las iniciales BF.

Posee decoración de molduras en bronce dorado, con motivos de hojas de acanto con volutas, y frente de las puertas con puttis portando instrumentos musicales, con monos y perros balanceándose en una cuerda anudada. Algún desperfecto.

Zwiener, de origen alemán, fue considerado uno de los más destacados ebanistas activos en París durante el último tercio del siglo XIX. Realizó muebles lujosos usando marqueterías elaboradas de maderas finas y monturas de bronce dorado con gran detalle y calidad. Durante la Exposición Universal de París de 1889, fue galardonado con la medalla de oro y en 1900, exhibió un dormitorio encargado por el Kaiser Guillermo II de Alemania. En 1895 el ebanista francés Francois Linke se hizo cargo de su taller junto con el escultor Léon Mesangé, que ya trabajó con Zwiener adoptando el uso de las monturas de bronce dorado de gran calidad.

Este entredós formaba parte de un juego de despacho compuesto por un "bureau plat" y otro entredós. En 2021, en el mercado francés, se subastó dicho "bureau plat" con un precio de remate de 63.000 eruos (con comisión). En 2014, en Christie's, se vendió un bureau plat en 59.000 euros realizado por Linke con la misma decoración que este entredós.

Desposorios de la Virgen

Óleo sobre tabla provisto de marco de estilo gótico con pináculos (75 x 53 cm, con marco 95 x 58 cm). Interesante pintura que podemos relacionar con "La Visitación de la Virgen a Santa Isabel" (Museo del Prado, óleo sobre tabla, 52 x 36 cm), obra atribuida a Juan de Tejerina, pintor de Paredes de Nava (Palencia) documentado entre 1520-1525, cuyo estilo se halla muy cercano a Juan de Flandes.

San Jerónimo penitente

Como apunta José María Palencia Cerezo, este San Jerónimo de Francisco Collantes (óleo sobre lienzo, 171 x 120 cm) responde a los modelos de José de Ribera en su imagen y composición. Destaca por su imponente presencia y por su magistral efecto volumétrico comparable al "San Onofre" del Museo del Prado. Asimismo, en rasgos y calidades, es parangonable con el lienzo "San Pedro arrepentido", de la colección Forum Filatélico, que se adjudicó por una desorbitada cifra en una subasta londinense en 2015.

Disputa de Jesús con los doctores en el templo

Óleo sobre cobre cuyas medidas son 70 x 88 cm. En el Museo Nacional del Prado de Madrid se conserva un cobre del pintor flamenco Pieter van Lint (Amberes, 1609-1690) con la misma calidad y composición, si bien muestra alguna variante con el cuadro que subasta ahora Abalarte.

Vista de un palacio con columnas y figuras

Óleo sobre lienzo (127 x 177 cm, con marco 135 x 181 cm) firmado con los monogramas de los coautores, los pintores flamencos Dirck van Delen y David Teniers. Es una pintura excepcional por su tamaño y calidad, pareja con la que se vendió en Abalarte hace dos años.

En el Palacio de Bellas Artes de Lille (Francia) se conserva un pequeño cobre cuyas arquitecturas son de Dirck van Delen y las figuras de David Teniers, al igual que esta pintura, pero dicha obra no tiene el tamaño y la complejidad compositiva que ofrece la pieza que nos ocupa.

San Juan Bautista y Santa Margarita con donantes

Díptico pintado al óleo sobre tabla (117 x 3,5 x 38 cm). Las dos tablas corresponderían a las alas laterales de un retablo. En un primer plano aparecen representados los donantes arrodillados delante de un pequeño bufete con terciopelo donde se sitúan los escudos nobiliarios. Detrás de ellos sus santos protectores recortados sobre un paisaje.

Estas obras se pueden relacionar directamente, tanto compositivamente como estilísticamente, con las tablas laterales del retablo que se subastó en Sotheby's de Pieter Claeissens el Viejo, titulado "Un tríptico: la Virgen de los Dolores y figuras donantes arrodilladas", conjunto recientemente recuperado que perteneció a la antigua colección de Pierre Verrier de Niza. Asimismo, también se observan paralelismos con otras obras de Claeissens como el denominado "Tríptico de Salamanca" (hacia 1567) que se conserva en el Groeningemuseum de Brujas.