COMIENZA LA RESTAURACIÓN DE LA PUERTA DE ALCALÁ EN MADRID

20/01/2023


 

 

El Ayuntamiento de Madrid ha iniciado los trabajos para la restauración de la Puerta de Alcalá, Bien de Interés Cultural (BIC) y Patrimonio Mundial de la UNESCO como parte del Paisaje de la Luz. Se trata de una ambiciosa intervención que permitirá la consolidación estructural de los grupos escultóricos, la sustitución del plomo de la cubierta y el tratamiento de la piedra en todas las fachadas del conocido monumento. La realización de las obras implica la necesaria ocupación parcial de la rotonda de la plaza de la Independencia, cuyo perímetro será protegido con un vallado cerrado con lona.

El actual equipo de Gobierno comenzó en el año 2019 a diseñar un estudio para conocer cuál era el estado de conservación del monumento que no se restauraba desde hace tres décadas. A finales del año 2021 se concretaron los estudios que se debían realizar, que han seguido metodologías aprobadas por las cartas y protocolos nacionales e internacionales de restauración y han utilizado la tecnología más avanzada, desarrollándose estos entre julio y noviembre del año 2022. Para ello, se ha contado con los mejores expertos en restauración de piedra y con la asesoría técnica del Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE). En todo momento, se ha buscado el consenso de los expertos tanto en la metodología a aplicar en la restauración como en la aportación de soluciones eficaces a los problemas detectados.

A partir de los análisis, estudios y ensayos realizados se constató que el monumento presenta indicadores de deterioro que afectan en mayor o menor medida a su conservación y que serán contrarrestados con la intervención de restauración que ahora comienza.

Tras los derribos de su antecesora, el arquitecto italiano Francesco Sabatini fue invitado a proponer una nueva entrada para la ciudad de Madrid, relacionada tanto con su camino principal como con el Salón del Prado ideado por José de Hermosilla y completado por Ventura Rodríguez, quienes a su vez realizarían sus propios diseños para la ocasión. En su tercera idea, logró Sabatini una solución equilibrada y de elegantes proporciones que acabaría por seducir a Carlos III. Las obras discurrieron desde principios de 1770 hasta 1778.

La magnífica presencia de la puerta ha servido de marco escenográfico para diversas comitivas y homenajes públicos. Aún hoy sirve de soporte para pequeñas intervenciones en su fábrica y entorno próximo que tratan de particularizar su fisonomía para cada ocasión en que distintos agentes buscan en ella el emblemático escenario que la simbología de la Puerta de Alcalá comporta (GOITIA CRUZ, Aitor. "Efímero y perdurable. Entradas triunfales en el Madrid cortesano: las puertas de Alcalá y Atocha", artículo publicado en Anales del Instituto de Estudios Madrileños (AIEM), XLVII, Madrid, 2017, pp. 480-481).

 

 

La actuación se desarrollará principalmente en los grupos escultóricos, con la comprobación del estado estructural en el que se encuentran cada una de las piezas, saneado de anclajes metálicos, grapado de los elementos sueltos, eliminación de todos los morteros previos y sellado de las nuevas juntas. Además, se levantará la cubierta de plomo para sanear los anclajes de las esculturas, rehaciendo todas sus pendientes y, a continuación, se colocará una nueva cubierta de plomo, esta vez ventilada, que evite los procesos patológicos presentes en los grupos escultóricos, agravados por la actual cubierta.

Para todo ello será necesario montar una torre con capacidad portante suficiente que permitirá trabajar en condiciones de seguridad sobre cada uno de los grupos. Esta torre se irá desplazando para permitir el acceso a cada una de las esculturas, según se vayan completando los trabajos.

Por último, en las fachadas de granito y los relieves presentes en las mismas que se encuentran arenizados, con desplacación y fractura, se realizará una intervención integral de restauración. El objetivo es detener el deterioro y asegurar que los elementos escultóricos de la fachada queden cosidos adecuadamente a la misma, al tiempo que se eliminarán los elementos degradantes y se protegerá la piedra de las futuras agresiones ambientales.

Toda la intervención sobre el monumento llevará aparejada su control arqueológico y levantamiento documental, adecuándose a sus características y al entorno en el que se encuentra. Asimismo, permitirá profundizar en el estudio del monumento para diseñar protocolos específicos de monitorización continuada que garanticen el seguimiento exhaustivo y pormenorizado de la evolución del estado de conservación del bien cultural a lo largo del tiempo, junto con la programación de actuaciones de mantenimiento, difusión y sensibilización acordes a las necesidades del bien.

La duración estimada de la restauración será entre diez y doce meses condicionada por la evolución de los trabajos y las posibles dificultades de ejecución añadidas a la intervención en un monumento de singular relevancia. Ocupación parcial de la rotonda Los trabajos iniciados arrancan con la implantación de la obra que implica, como hemos apuntado, la ocupación parcial de la rotonda de la plaza de la Independencia y cuyo perímetro se protegerá con un vallado cerrado con lona. El impacto visual de esta será minimizado por la impresión de fotografías de los grupos escultóricos a gran formato que faciliten el acercamiento del monumento a los ciudadanos. Una vez finalizada la intervención, se repondrán la vegetación y elementos florales del jardín que rodea el monumento, manteniendo la configuración y estética originales.

 

 

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